Eterno Retorno

Sunday, October 17, 2021

Ya no mola Carmen

 


Bueno, pues resulta que el Premio Planeta ha incrementado su dotación y ahora te pagan un humilde milloncito de euros si tu novela le llena el ojo al jurado. Con este incremento, ya ha superado el monto Premio del Nobel y al paso que va, pronto podría incluso acercarse al Premio Estatal de Baja California (pero claro, eso ya serían palabras mayores). Pues bien colegas, la histórica primera ganadora del Planeta millonario fue la narradora detectivesca Carmen Mola, la nueva sensación del noir gachupín. El pequeño detallito es que la señora Mola no existe. Claro, se sabía que era un seudónimo pero hoy, junto con la entrega del millón, se dio a conocer que doña Carmen es en realidad un Frankenstein de tres cabrones: Agustín Martínez, Jorge Díaz y Antonio Mercero, los tres, por cierto, guionistas de series de televisión. Me queda claro que este trío sabe su negocio y entiende bien el espíritu de la época. Lo vendedor no es solo crear una inspectora como Elena Blanco sino crear una autora como Carmen Mola. La idea de tener como personaje a una detective de mediana edad, fuerte, empoderada pero con su dosis de simpatía, ambigüedad e irreverencia no es nueva. El noir escandinavo está lleno de inspectoras. Pregúntenle a Camilla Lackberg o a Asa Larsson si tienen dudas. La única novela que hasta la fecha he leído de Carmen Mola no me volvió loco. Deep web, películas snuff, chicas secuestradas, perversa mafia, tipos malos muy malos. Un producto pensado a priori para su adaptación a serie. Si de antemano escribes pensando en la pantalla ¿por qué no mejor trabajas de una vez el guión y dejas de fingir que te interesa la literatura? Asumo que el trío se dividirá equitativamente el millón: 333 mil euros para cada cabrón. Pero claro, desde la secundaria sabemos que a la hora de trabajar en equipo hay siempre uno que chambea más y un par que irremediablemente huevonean. ¿Escribir a seis manos? Vaya nivel de coordinación. A mí, individualista incurable, me resultaría muy complicado, pero en el mundo de las series lo común es que sea una horda de guionistas quien escribe. Las novelas ya no surgen del arrebato inspirador de un creador, sino de un estudio de marketing y un brainstorming de ejecutivos de Netflix y Amazon Prime. A este paso y acorde con el espíritu de la época, no dudo que basados en estudios de mercado y corridas financieras, una cofradía de cinco o seis guionistas concluirá que el negocio más lucrativo será amalgamarse y crear une escritore no gender que a su vez creará un detective transgénero políticamente correcto (ya existe uno en Turquía creado por Mehmet Murat). Por cierto, ya les puedo ir apostando que la napolitana Elena Ferrante es también uno o varios canijos. Que no les extrañe. Por lo pronto, en lo que son peras o manzanas, Planeta sigue consagrando su premio al sano y chingativo pasatiempo de asestar cuchilladas editoriales al pingüino.

Pd- Les recomiendo un mezcalito con harto pepino, muy refrescante para este domingo santaanero.