la libreta más grande y maciza de mi colección
Las
libretas son y han sido mi debilidad. Soy un terco e irredento coleccionista
pues nunca he podido superar el vicio de escribir a mano, aunque a menudo yo
mismo no entienda mi catástrofe de caligrafía. Tengo libretas de muy diversos
tamaños y estilos, pero la que ayer he recibido de regalo de parte de mis
colegas del Círculo de Lectura de San Diego que coordina Carolina Medina, ya ha
batido varios récords. De entrada, se ha convertido en la libreta más grande y
maciza de mi colección; es la primera que viene personalizada con mi nombre
grabado en la portada y por si fuera poco, incluye en su primera página una
obra pintada a mano en seda alusiva a El Samurái de la Graflex elaborada por
Mykaela. Mi gratitud por siempre con ustedes colegas. Vaya que me han
sorprendido con este regalo. Pronto una horda de salvajes garabatos invadirá
sus páginas.