Ya votamos
Listo,
ya votamos. Aquí estamos, porque queremos vivir en un país de leyes e
instituciones firmes y autónomas que enaltezca la pluralidad e impulse la
organización ciudadana independiente; un país con más sociedad y menos
gobierno, donde haya una clarísima división de poderes y donde el ejercicio
gubernamental sea horizontal, no vertical y autoritario; votamos, porque
queremos un país donde la institución y la ley están por encima de los
caprichos de un caudillo. Soñamos con un México laico en donde se enaltezca y
priorice a la ciencia, la educación, la cultura y el cuidado del medio
ambiente. Un México donde al crimen se le combata con la fuerza de la ley y de
las armas, no con la burda complicidad y la tolerancia. Un México abierto al
mundo contemporáneo, capaz de absorber lo mejor de otras culturas, receptivo a
la adopción de nuevas ideas y no inmerso en un vicioso círculo en donde
tropezar con la misma anacrónica piedra sea ritual de lo habitual. Una tierra
en donde haya un pleno respeto a las libertades individuales y en donde se
impulse y no se combata la generación de desarrollo y riqueza. Votamos, porque
queremos un gobierno abierto a la crítica y a la divergencia, capaz de entender
que la libertad de expresión debe vivirse y ejercerse a plenitud y que el papel
del buen periodismo será siempre cuestionar, dudar y arrojar luz en donde hay
opacidad. No queremos un gobierno promotor del sectarismo, la división, el
resentimiento y el revanchismo como políticas públicas. Cierto, de utopías está
lleno el mundo, pero ese país ideal lo construimos cada día millones de
ciudadanos. De nosotros depende seguirlo construyendo. Si aún no has votado,
sal votar. Aún hay tiempo. Esta historia la escribimos todos.