Luto en Bodom
Cuando se
muere un músico cada quien deja brotar
sus saudades y sus nostalgias. Algunos le lloran a su Manzanero, pero
por lo que a mí respecta, lo que me entristece es despertar con la noticia de
la muerte de Alexi Laiho. Probablemente si no eres metalero este nombre no te
diga nada, pero este canijo finlandés era un guitarrista endiabladamente
habilidoso, acaso el más virtuoso del metal extremo escandinavo. Bandas van y
bandas vienen, pero créeme que el Hate Crew Deathroll fue uno de los mejores
discos de metal en la primera década del milenio. Wildchild Laiho era una especie
de discípulo de Blackmore o Malmsteen
tocando un Power-Death asesino y melódico a un mismo tiempo. Vi a Children of
Bodom en San Diego en el verano de 2006
en un festival con Slayer, Lamb of God y Mastodon . Entonces pude comprobar lo
perro que estaba Alexi tocando en vivo. Un virtuosismo violento lo suyo. Cuando
vi la noticia de su muerte tuve la certidumbre de que se habría suicidado, lo
cual habría sido predecible para un alcohólico con antecedentes de padecimiento
psiquiátricos, pero al parecer murió de
una enfermedad no especificada (seguramente del hígado). Follow de Reaper. Al
final Alexi siguió a la parca. Silent
night, Bodom night.