Eterno Retorno

Thursday, April 30, 2020

1- En Suecia se cometen en promedio cien homicidios al año en todo el país. Reviso las estadísticas de las últimas tres décadas y reparo en que el año con menos crímenes fue el 2012 con un total de 68 y el de más asesinatos fue 1991 con 115 (aunque en 2017 hubo 113). Las cifras de Noruega son mucho más bajas aún. En 2011 fue su peor año con 111 homicidios (la única vez que pasó de cien en los últimos 30 años) pero en 2015 se cometieron tan solo 24 asesinatos. Para que se den una idea de la desproporción, tan solo en el municipio de Tijuana se cometieron en 2018 más de 2 mil 600 homicidios (26 veces más que en todo Suecia y 92 veces más que en todo Noruega). En lo que va de 2020, Tijuana registra ya más de 600 homicidios con todo y cuarentena. La desproporción es tan grande como si quisiéramos comparar el número de anotaciones (goles o canastas) en un partido de futbol o de básquetbol. Escandinavia es posiblemente la zona del planeta una tasa de criminalidad más baja y sin embargo es una región que produce toneladas de narrativa criminal (por no hablar del extraordinario Death-Black Metal que practican). La novela negra escandinava es una marca registrada, pero no imagino a un detective escandinavo investigando en la frontera mexicana 2- En una página de Dispárenme como a Blancornelas, le mando un saludo Maj Sjöwall. Se preguntarán ustedes ¿Y quién es esa señora? Es la madrina de la novela negra escandinava, la abuela literaria de Henning Mankell, Stieg Larsson, Camilla Lackberg y compañía. Sin ella, no habría estallado nunca el boom editorial de la narrativa criminal hecha en tierra vikinga. Maj, junto con su esposo Per Wahlöö, escribió la serie de diez novelas del detective Beck, que sentó las bases de la narrativa criminal en los países nórdicos. Militantes del Partido Comunista, zurdos de cepa, Maj y Per inauguraron la novela negra de corte social. El peor crimen, según ellos, es la traición a la clase trabajadora y al estado de bienestar. Per Wahlöö murió en 1975 y Maj Sjöwall ha muerto hoy. Parece que está de moda morir en esta primavera. Los obituarios se acumulan. El Noir escandinavo conoce hoy la absoluta orfandad.