Eterno Retorno

Sunday, August 19, 2018

El cigarro se asemeja a las aletas de cetáceo en el mar. Al menos por unos segundos arroja destellos de algo profundo, furtivas e insinuantes iluminaciones, burbujas de lo sublime condenadas a reventar si por algún desvarío se me ocurre intentar asirla en mi mano. El cigarro te regala la patrañosa sensación de poder sacarle raja utilitaria al caos, de ordenar la catástrofe y ser capaz de inyectar una dosis de sentido al mayor absurdo. Paradojas y mentadas de madre del destino: en mis más tóxicos años me mantuve relativamente libre tabaco, o al menos nunca hice por comprar una cajetilla. Hoy, cuando debo iniciar ese camino de mórbida y forzada purificación hacia la madurez, brotan del subsuelo todos los infiernos postergados.