Blacamán era capaz de convencer a un astrónomo de que el mes de febrero no era más que un rebaño de elefantes invisibles y de que el whisky tijuanense no es tan malo. Tan milagroso es Blacamán que desfiebra a los palúdicos, desagua a los hidrópicos, visiona a los ciegos y logra que un reportero tijuano-regio se pueda colar a los cinco finalistas del Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez. Nos vamos a Colombia señores. Felicidades a Soledad Puértolas, Liliana Colanzi, Federico Falco y Alejandro Morellón. Nos vemos en Bogotá colegas. El triunfo es poder ir a un hermoso país que tanto le ha dado a la literatura y saber que Días de whisky malo estará en cada una de las bibliotecas públicas del territorio colombiano. Iker me dijo hace unos días si ya estaban listos los boletos para ir a Colombia. Carol y él nunca dejaron de creer que era posible. La fe de los míos mueve montañas y libros. Hoy en esta casa suena fuerte el vallenato y traigo bien puesto mi sombrero vueltiao. Es lo más bacán que nos ha pasado en este camino de letras. La furtiva narrativa de la Esquina Norte dice presente. Gracias por siempre Gabo. Vivimos para contarla.
Sunday, October 08, 2017
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