Yo al lector que más aprecio es precisamente al espontáneo, al que no está relacionado con el medio literario. A mí me sucede una cosa, no sé si también a los demás: dentro de la poquísima gente que me ha leído o que va a mis presentaciones, ubico lectores que son mayores o menores de edad que yo, pero nunca de mi generación. Los lectores a los que les dedico libros en una presentación suelen ser personas andan en los 50 o sesenta años o de plano morros veinteañeros, pero no de mi generación. Los setenteros que me leen son porque son del medio literario o son mis presentadores y no les queda de otra más que soportarme. Eso me lleva pensar que la generación setentera es la que menos lee. Yo no tengo lectores espontáneos de mi edad y los que están fuera o son ajenos al medio literario de plano no leen ni madre. Están muy ocupados en sus respectivas chambas.
Al respecto, insisto, tengo más dudas que certezas. Por ejemplo, dos veces me ha tocado ser presentador de Benito Taibo en Tijuana y ambas han sido una locura. Cientos de catorceañeros que agarran carretera desde Mexicali o vienen desde Estados Unidos y luego lo ves a Benito cuatro horas firmando libros sin parar. Puros morritos de secundaria. O lo de George RR. Martin en la FIL, morros acampando desde la noche anterior. Vas a las ferias de libros y lo que ves son muchos morros. Ahora yo pregunto ¿alguna vez coincidimos miles de setenteros haciendo fila frente a un autor cuando éramos adolescentes? ¿Alguna vez acampamos para ver a un rockstar literario? ¿Quién es el autor emblema que marcó a nuestra generación? Porque los jóvenes de los sesenta se enamoraron de Rayuela y poco después del Gabo y los más cursis de Benedetti y Sabines, pero a nosotros el Boom e incluso la Onda ya nos llegó de bajada. No fue ya un rollo generacional y los post-onderos de finales de los 80 y principios de los 90 no trascendieron a ese nivel. Los millenials en cambio tuvieron su Harry Potter, sus vampiritos adolescentes, tienen su Game of Thrones (y me consta que leen el libro, no nada más la serie) y llegan a las librerías y tienen su enorme sección de literatura juvenil y tienen sus booktubers, muy posers y pretenciosos si tú quieres, pero ahí están. ¿Nosotros a quién tuvimos? ¿Cuál fue nuestro parámetro o nuestro hito generacional? ¿Tenemos los setenteros un escritor que nos represente como lectores? Vaya, de plano no sé si decir que Bolaño, que como fenómeno en cualquier caso llegó tarde y póstumo cuando los setenteros ya le andábamos pegando a los treinta, o Irvine Welsh. No sé. Con mis amigos pachecones de la prepa el autor que más nos rolábamos y comentábamos, ahora que lo recuerdo, era Carlos Castaneda. Fuera de eso cada quien andaba en su pedo y pepenaba de aquí y de allá.
Monday, March 13, 2017
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