Cada cierto tiempo dices que lo dejarás, que es solo una etapa necesaria en tu vida para escribir el oscurísimo Noir de la calle tijuanense, un privilegio vivencial al que ni Agatha Christie, ni Patricia Highsmith ni Camilla Lackberg tuvieron acceso, pero los meses pasan y tú ya estás por cumplir un año de muertera sin que se te vean intenciones de dejarlo atrás.
- Ser muertero es un vicio más cabrón que el pisto, la mota, el criko, la chiva, los casinos o el sexo, te advirtió el Carnitas Mascorro la noche en que te heredó el radio. Hoy estás empezando a creerle.
Esta madrugada no es muy diferente a las demás. Cierto, es más interesante una cabeza cortada que un cuerpo envuelto en cinta gris, pero el de hoy no es el primer decapitado ni será el último. Mañana tus lectores y tú lo habrán olvidado y será reemplazado por la nota de una balacera en una plaza comercial o dos ahorcados balanceándose como badajos desde un puente peatonal. Tu Baja Noir no es una trama sino un amasijo de muertos mostrencos sin nombre ni historia. Por ahora es misión cumplida. La foto de la cabeza mal cortada ya está en tu blog y en plena madrugada ha pepenado ya catorce comentarios, escritos por los morbosos de siempre, tus fidelísimos fans que cada noche aguardan el reciclaje del Noir.
Tuesday, January 26, 2016
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