Eterno Retorno

Tuesday, January 20, 2015

Bomberazo reporteril de emergencia. Correr a Perote, destino final de una travesía por la sierra veracruzana. Mi argumento estéril: yo ya no estoy para estos trotes. Desafiar laderas entre basura y flores mazatecas, saltar entre techos y bardas retando a duelo a la gravedad. Al final el salto, como un Tarzán colgado de una liana hasta llegar a una escuela en donde soy bien recibido y unos analfabetas funcionales son forzados a leer Quevedo. En vil exabrupto de sofista confundo dos autores del Siglo de Oro. Arreglo el desperfecto. El destino era Perote y algún otro pueblo. Iker se carcajea en sueños. De pronto esa ligera angustia por la improductividad: van 19 días, enero ya se nos ha venido encima y yo es hora que no termino un miserable párrafo. Seguiremos informando. Una vieja avioneta sobre el canal del Río Tijuana. La idea de volar otra vez me parece estéril y redundante. Alguien me hace ver el nuevo propósito. Volaremos sobre un campo militar en afán de localizar 28 cuerpos inmolados. Desde el aire los veremos cubiertos por puercas mortajas ensangrentadas.