Bitácora tras el ciclón mundialista
I- He descubierto que Joachim Löw, director técnico de Alemania, es en realidad Eduardo García Barrios, director de la Orquesta de Baja California. En cualquier caso, más allá de la posible clonación, lo cierto es que ambos han logrado la plena armonía en sus respectivas orquestas.
II- La Copa en manos de Alemania es el triunfo del discurso de la hormiga sobre el de la cigarra. Planea a largo plazo, con visión de futuro, con paciencia y sin improvisación y obtendrás resultados. Me gustaría que algún día lo entiendan Azcárraga y la FMF, pero no es posible pedirle peras al olmo. El triunfo de Alemania es el triunfo de la razón y el pensamiento lógico, del dos más dos siempre serán cuatro. De cualquier manera, yo a menudo pienso como Fito Páez: “Cuando vos decidís elegir la razón, yo prefiero siempre un poco de caos”. Mi caos se llama Argentina.
III- No deja de sorprenderme la sobriedad alemana. Sonrisas, algunas palmadas, felicitaciones, pero por su ausencia brillan las lágrimas y el desparrame emocional. Ganamos la copa pero mañana es lunes y hay que ir a trabajar. Sospecho que no habrá teutones faltando a la chamba por borrachera prolongada.
IV- A Messi le corre atole en las venas. Lo he visto jugar estando yo a nivel de cancha y es en verdad un portento, pero con toda la admiración que le tengo, prefiero “el hijos de puta” en los labios de Maradona, sus lágrimas de rabia, sus ademanes provocadores, su insolencia tan humana. Por otra parte, queda claro que Messi no fue el mejor jugador de la Copa. Inexplicable el regalo de la FIFA.
V- Para Brasil su Mundial representa un tatuaje en la cara, una herida tan dolorosa como la del 50 que tardará mucho en dejar de sangrar. Creo que Brasil no volverá a organizar una copa aunque se la regalen. Por otra parte, España tiene mucho que agradecerle a los brasileños, pues ya nadie se acuerda de su 1-5 contra Holanda ni de que ellos tenían reservado el nombramiento como vergüenza del Mundial
VI- Lo que quedará para la eternidad de esta Copa será sin duda el 7-1 de Alemania y esos seis minutos Blitzkrieg. Imagino a no pocos ancianos recordándolo dentro de medio siglo. Yo me quedo también con el Uruguay vs Inglaterra y el Bélgica vs Estados Unidos.
VII- En una nación como Argentina donde sobran los entrenadores filósofos, poetas o dictadores, el ex jugador de Irapuato, Alejandro Sabella, pasará a la historia como uno de los más grises y descafeinados estrategas en siglos. Si al menos tuviera la nariz de Bilardo, las ojeras de Menotti, la mirada de loco de Bielsa.
VIII- La FIFA, al igual que la Iglesia Católica, está urgida de credibilidad y reformas. Creo que nunca se había mostrado con tal desparpajo y cinismo su papel de multinacional mafiosa y corrupta.
IX- Creo que el de Brasil será el último Mundial alegre en mucho tiempo. Sigue la Rusia del dictatorial y homofóbico Putin y después Qatar, que aún me niego a aceptarlo como sede por el asco que me provoca la decisión. Me niego a ver eso.
X- En 28 años nunca hasta hoy había visto dos finales mundialistas en un mismo lugar. Alemania vs Argentina la he visto en nuestra casa, mismo sitio donde vi el Italia vs Francia de 2006. De 1986 a la fecha he visto las finales en tres ciudades y siete casas diferentes (solo la del 98 la vi en el Café Nuevo Brasil de Monterrey). Hace cuatro años, en el España vs Holanda, Iker tenía siete meses de edad y exploraba el mundo en andador. A veces sospecho que los años pasan, que mi vida no es la misma y que en realidad, aunque me cueste horrores creerlo, ya no soy tan joven. Los mundiales son la cinta métrica de mi biografía.
XI- Nunca en mi existencia he visto completa una pelea de box o un súper tazón; sigo ignorando las más elementales reglas del beisbol y no me interesa en lo más mínimo aprenderlas. En realidad, si quieren que sea honesto, detesto todo el deporte gringo, pero el Futbol es uno de los placeres que mueven mi vida. En el reparto neuronal de la pasión deportiva, a mí me tocó 100% para el futbol y 0% para cualquier otro deporte. Si me quitaras el futbol, yo podría pasar como alguien totalmente apático e indiferente al deporte. Sin embargo en el futbol encuentro historias, mensajes, metáforas y moralejas de vida. Siempre que tengo que explicar algún misterio o paradoja de la vida recurro a alguna metáfora futbolística y Brasil 2014 me ha dado a llenar.
PD- Si quieren celebrar el triunfo alemán les recomiendo Tage Wie Diese de Die Toten Hosen o Teutonic Terror, de una de las mejores bandas alemanas de toda la historia llamada Accept.