Eterno Retorno

Friday, May 22, 2009

Una nueva etapa tras casi una década con Pasos de Gutenberg


BIBLIOTECA DE BABEL

México acribillado
Francisco Martín Moreno
Alfaguara

Por Daniel Salinas Basave

México huele a pólvora, a cartucho percutido, a sangre seca, pero sobre todo, huele a traición. En los libros de Francisco Martín Moreno no hay héroes, pero sí villanos, muchísimos villanos. No hay causas ni ideales patrióticos, sólo ambición e intereses. Por desgracia, en los libros de Moreno hay mucha más realidad que ficción y sus perversos personajes no son entes ficticios, sino los “paladines” que forjaron la historia de México, aquellos a los que les sobran monumentos, calles y hasta letras de oro en Congreso. La obra de Moreno expone con crudeza y desparpajo la historia nacional. Las traiciones, la adicción al poder, los intereses económicos debajo de supuestas ideologías, son la constante de sus novelas. Las fanfarrias y loas de historiadores oficiales y libros de texto quedan sepultadas por la vileza humana y las miserias ontológicas de la política.
México Negro fue la primera obra de Francisco Martín Moreno que cayó en mis manos, allá por 1987. En ella, el entonces novel autor nos narraba una historia de la Revolución Mexicana en la que el gran movimiento de masas aparecía como una conspiración fraguada por los grandes capitales petroleros de Estados Unidos. La Revolución no buscaba tierra, libertad, justicia social y democracia, sino pozos petroleros y contratos ventajosos para las multinacionales. Sí, la Revolución Mexicana apestaba a gasolina en el libro de Moreno.
Han pasado 22 años y ahora cae en mis manos México Acribillado la última creación de Francisco Martín, en donde el eje central es el asesinato de Álvaro Obregón en 1928. Ojo, estamos ante una novela histórica con elementos ficticios y no ante un riguroso trabajo de historiografía, pero la verdad es que no se puede echar a saco roto la teoría expuesta en la obra, según la cual, el fanático católico José de León Toral, no fue el único asesino del general Obregón. Cierto, las teorías de segundos y terceros tiradores son compañeras inseparables de los magnicidios. Desde Kennedy hasta Colosio, siempre han sido populares las versiones de balas disparadas en dirección opuesta. Ni Oswald ni Aburto fueron asesinos solitarios según los amantes del complot.
Pues bien, ahora Martín Moreno le echa limón en la llaga abierta del último gran magnicidio de la Revolución Mexicana o el primero del México contemporáneo. Mal que bien, Obregón y Calles son los fundadores de la revolución institucionalizada, los padrinos del sistema político que gobernó a México hasta el año 2000 y que tiene altas posibilidades de volver a gobernarlo en 2012. El asesinato del “Manco de Celaya” cometida en el restaurante La Bombilla el 17 de julio de 1928, fue el hecho que desencadenó el maximato y la formación del Partido Nacional Revolucionario, futuro PRI, en 1929. Vaya, no es exagerado afirmar que este magnicidio es el acto fundacional del México priista.
La historia oficial dice que José de León Toral, un caricaturista católico con delirios místicos, fue el asesino de Obregón, inspirado por su mentora, la Madre Conchita. En México Acribillado León Toral no es el único tirador y la conspiración cristera no es la única que planea la muerte de Obregón. Sí, la curia católica tenía motivos de sobra para querer matar al Manco, pero también su paisano sonorense Plutarco Elías Calles y el “Gordo” Luis N. Morones, fundador del sindicalismo carril mexicano. El asesinato de Álvaro Obregón es el resultado de una compleja trama de conspiraciones y una que otra casualidad.
Cierto, el crimen de La Bombilla es el tema central del libro, pero a través de sus más de 500 páginas el lector de México Acribillado se sumergirá en las profundidades de la nación posrevolucionaria de los años veinte, en el origen del conflicto religioso que dio lugar al estallido de la Guerra Cristera y la creación de los grandes sindicatos monopólicos. También desfilan personajes fascinantes como ese obispo maquiavélico Orozco y Jiménez apodado El Chamula o la siniestra Madre Conchita. Cierto, hay partes de novela en donde el narrador en primera persona nos cuenta aspectos de su vida personal y amorosa, a mi juicio absolutamente prescindibles, pero la realidad es que el libro de Moreno se lee con sed y agilidad. Actualmente, en las listas de la Librería Gandhi, México Acribillado aparece en quinto lugar de ventas. Los cuatro primeros sitios los ocupa una famosa serie estadounidense de vampiros adolescentes. Luego entonces, se puede afirmar que México Acribillado es el libro mexicano más popular del momento y la historia, por desgracia, no suele ser popular. Algo tendrá la pólvora conspiratoria de Moreno que jamás se quema ni se moja.