La carretera libre a Mexicali, en el tramo que va de Vallecitos a La Rumorosa, se ha transformado en un punto de encuentro de migrantes indocumentados.
A cualquier hora del día es posible ver a migrantes que descienden de camiones de redilas o aún de autobuses comerciales que los dejan medio de la carretera, para que se internen en el monte en busca de cruzar la frontera.
Esto ha dado lugar a que algunos lugareños se hayan improvisado como guías de migrantes.
Los pobladores coinciden en que no hay día en que no lleguen indocumentados a internarse en la montaña.
?Aquí llegan los pollos todos los días, cada vez más, creen que por aquí está muy fácil cruzar, aquí hay gente que se conoce bien el monte y los lleva, yo la verdad prefiero no meterme en broncas?, afirmó Juan de Dios Bernal.
Algunos de los habitantes de La Rumorosa ofrecen sus servicios como guías a través de las montañas para aquellos migrantes que llegan solos.
Los pobladores de La Rumorosa se han acostumbrado a la presencia diaria de los migrantes y no se les hace nada extraño verlos llegar en grupos pidiendo agua o comestibles.
Para los bomberos, las noticias de gente que se ha perdido en las montañas es un pan de cada día.
Para quien no conoce la montaña, la posibilidad de perderse es enorme y en invierno el riesgo aumenta por las bajas temperaturas.
?Hace poco levantamos a un muerto que se había perdido en las montañas, nosotros tenemos que entrarle al quite a veces, la gente se pierde muy seguido en la montaña?, afirmó el bombero.
A cualquier hora del día es posible ver a migrantes que descienden de camiones de redilas o aún de autobuses comerciales que los dejan medio de la carretera, para que se internen en el monte en busca de cruzar la frontera.
Esto ha dado lugar a que algunos lugareños se hayan improvisado como guías de migrantes.
Los pobladores coinciden en que no hay día en que no lleguen indocumentados a internarse en la montaña.
?Aquí llegan los pollos todos los días, cada vez más, creen que por aquí está muy fácil cruzar, aquí hay gente que se conoce bien el monte y los lleva, yo la verdad prefiero no meterme en broncas?, afirmó Juan de Dios Bernal.
Algunos de los habitantes de La Rumorosa ofrecen sus servicios como guías a través de las montañas para aquellos migrantes que llegan solos.
Los pobladores de La Rumorosa se han acostumbrado a la presencia diaria de los migrantes y no se les hace nada extraño verlos llegar en grupos pidiendo agua o comestibles.
Para los bomberos, las noticias de gente que se ha perdido en las montañas es un pan de cada día.
Para quien no conoce la montaña, la posibilidad de perderse es enorme y en invierno el riesgo aumenta por las bajas temperaturas.
?Hace poco levantamos a un muerto que se había perdido en las montañas, nosotros tenemos que entrarle al quite a veces, la gente se pierde muy seguido en la montaña?, afirmó el bombero.