Eterno Retorno

Thursday, October 28, 2004

ADIOS

Bueno, pues me marcho ahora sí.

Digamos que sería muy pintoresco hacer de este blog un diario de viaje, atiborrarlo de contemplaciones bucólicas y todas esas ideas que suelen asaltar una cabeza cuando anda uno de trotamundos. Alguna vez he pensado que sería interesante elaborar un blog de mochila. Sin embargo, considero que es mejor cortar amarras y dejarlo por la paz. Pese a la universalidad del Internet, este blog no va dentro de mi mochila y se queda a descansar en Tijuana.
Muchas personas ven como algo muy cómodo la posibilidad de estar conectados siempre y en todo lugar con su mundito cotidiano y llevar en el bolsillo las toneladas que pesa su vida diaria.
Yo soy de la idea de que viajar es desprenderse. Sí, ya se que en este entorno global uno ya no puede viajar como Marco Polo, Colón o Magallanes. Ya no existen aquellas despedidas en las que el viajero sabía que su partida podía ser para siempre y que por lo menos pasaría años sin tener noticias de los suyos.
Hoy en día uno viaja con su nextel y su lap top y se asegura de no cortar jamás las ligas que lo atan a su palacito de cotidianidades.
Yo quiero cortarlas por completo, al menos por unas cuantas semanas. El celular se queda sepultado en Tijuana y el correo electrónico también. Pienso desprenderme por completo. La blogósfera es sin duda una de mis irrealidades favoritas, la ficción más descarada de mi diario existir. Me gusta chapotear en este espacio, pero forma parte de mi vida cotidiana y en este momento no quiero nada cotidiano a mi lado. Además, interrumpir un paseo para meterme a la cárcel de un café internet a postear aquí las incidencias, le rompería la madre al espíritu del viaje. Este viaje fue planeado hace mucho. Me voy de la ciudad, del país y del continente y si de algo quiero liberarme, es de tener una pantalla frente a mí todos los días.
Si un diluvio sepulta Tijuana bajo un océano de lodo y agua puerca, no me enteraré. No pienso consultar periódicos en línea ni preguntar noticias. Tampoco conoceré la decisión del Tribunal Federal Electoral sobre la impugnación del proceso en Tijuana. Es un tema del que he publicado hasta la saciedad, pero ya me enteraré a mi regreso si Hank Rhon gobierna nuestra ciudad o si los panistas han conseguido la anulación.
Vaya, para que vean que tan enorme será mi desapego, les diré que ni siquiera consultaré los resultados de los Tigres y mira que vienen partidos clave. A mi regreso me enteraré si estamos calificados a la liguilla.

Sólo me enteraré del resultado de Kerry vs Bush y eso sólo porque es una noticia universal de la que uno no podrá escapar ni el último lugar del planeta. Por lo demás, prefiero no saber nada.

A lo largo de sus dos años de existencia, este blog ha sido constante y escribo en él casi a diario. Su mayor periodo de alejamiento fue durante las vacaciones de Navidad del 2003 y no excedió de una semana.
La que viene será la mayor interrupción de publicaciones en Eterno Retorno. En fin, a veces son sanas y necesarias ciertas separaciones. Lo más posible es que a mi regreso retome las publicaciones en este blog. O quién sabe. En 1996, cuando me fui de Monterrey para viajar por el mundo, me dolió separarme de mi novia de aquel entonces y sin embargo, al estar fuera, me di cuenta que la separación me sentaba muy bien y ya nunca volví con ella. Tal vez soy un esclavo del blog y de pronto descubro que en realidad necesitaba liberarme de él. No lo creo. En realidad he sido feliz dentro de este universo y pienso que lo retomaré apenas vuelva a pisar Tijuana. El adiós no es definitivo.

Por ahora lo único que me resta es darles las gracias a los improbables lectores que por algún error se hayan parado en esta página alguna vez y a todos los que han retroalimentado con sus comentarios y críticas.

Un abrazo a todos y salud con buen tinto

DSB