Eterno Retorno

Friday, June 18, 2004

La ciudad más tolerante de México

Este intercambio de ideas sobre la tijuanología y la metafísica de lo fronterizo me ha servido para meditar una serie de conceptos.
Creo que la conformación social de Tijuana es el espejo o el adelanto de lo que serán las grandes urbes en el futuro inmediato. Con la migración universal como gran detonante de la cultura humana, en el futuro serán cada vez menos las ciudades con una base social nativa mayoritaria.
Las urbes que se jactan de sus aristocracias locales, sus apellidos, sus feudos de poder e influencia serán contadas y en cambio cada vez veremos más ciudades llenas de gente venida de todas partes , de quiensabedonde, que aprenderá a convivir, e intercambiar costumbres y valores.
Tijuana es la única gran ciudad de México que no tiene delirios aristocráticos. A diferencia de Guadalajara, Puebla, Ciudad de México y Monterrey, Tijuana no tiene que padecer una aristocracia local.

En el Siglo XVII Amsterdam se convirtió en la capital de la tolerancia de Europa, pues la gran capital de Flandes recibía por igual judíos, protestantes, católicos o musulmanes. Hoy en día, Amsterdam sigue siendo la ciudad más tolerante del Mundo.
No creo exagerar si digo que Tijuana es la ciudad más tolerante de México. Aquí tu origen social y tu apellido valen madre.
La influencia de la religión católica es mínima, lo que se refleja en la enorme penetración de sectas diversas (las cuales en lo personal considero tan o más nocivas, pero bueno, Voltaire dijo que hay que ser tolerante), aunque también en una muy respetable aceptación de culturas sexuales o familiares diversas.
Tijuana es tolerante y noble con el diferente, con el forastero, con el librepensador. Aquí uno puede ser soletero, casado, divorciado, viejo, joven, heterosexual u homosexual y no encontrará rechazo. En otras ciudades, si eres mayor de 27 años y no estás casado, cuidado. Yo en honor a la verdad he sido feliz en Tijuana y por ello detesto a quienes hablan mal de esta ciudad.
Un buen termómetro para medir el nivel de delirio aristocrático de las ciudades, son las secciones de Sociales de los periódicos.
Les pongo este ejemplo: El radical ascenso de El Norte en Monterrey se debió a la creación de la Edición Sierra Madre, una especie de Revista Hola que retrata a los aristócratas de San Pedro Garza García en pleno derroche de frivolidad. Esos suplementos son un éxito total. Todos los sectores urbanos de Monterrey tienen su propio suplemento. Son muchísimas páginas que sólo retratan fiestas, bautizos, bodas y de más parafernalia social propia del católico.
Los regios necesitan verse retratados, admirados, envidiados. Aman sus apellidos, sus árboles genealógicos, su historia personal. Sí, es cierto, las universidades, concretamente el Itesm, están llenas de foráneos, pero los regios son los regios y su sociedad es intocable. ¿Es de la colonia? Esa típica expresión se refiere a si vives en San Pedro Garza García. No necesitan decir ni aclarar de qué colonia. Tu apellido y tu background lo es todo.
En Guadalajara y Puebla, según entiendo es mucho peor.

Epílogo

En efecto, soy un out sider. Pero Tijuana entera es una ciudad de out siders.
Pongo nada más como ejemplo el microcosmos donde me desenvuelvo. Aquí en mi equipo somos nueve reporteros: Tres de Sinaloa, dos del DF, dos de Tijuana, un sonorense y un regiomontano. Esta conformación refleja un promedio más o menos aproximado de la forma en que se distribuye cualquier equipo humano en Tj
Yo quiero que encuentren una oficina, una cuadrilla, un salón de clases donde todos sus integrantes sean nacidos aquí. Es más, todavía no conozco la primera persona que me diga, yo nací en Tijuana y mi papá y mi mamá también nacieron en Tijuana. ¿Alguien levanta la mano?