Ríos de Casillero y tango
Nada mejor que los planes de fin de semana orquestados por la aleatoriedad. El factor aleatorio me llevó a encontrar (y por ende conocer personalmente) a PG Beas en el Terrazas Vallarta, el primer restaurante de Latinoamérica en donde Carolina y yo bebíamos unas bohemias luego de disfrutar un sushi la tarde del sábado. Sorpresas te da la blogósfera- Una combinación de Casillero del Diablo en abundancia, música de tango (con sutiles toquecitos electrónicos) a cargo de Gotan Project, una amena charla que incluyo una cátedra tanguera, lounge, jazzística y eventuales lecturas a volúmenes bastante apetecibles de Pessoa, sólo puede dar como resultado una excelente velada.
Claro, la factura que pasó la cruda en el caluroso domingo también fue de antología y sólo unas Tijuana rubias y unas tostadas de ceviche bien picosas pudieron a medias mitigar.
Nada mejor que los planes de fin de semana orquestados por la aleatoriedad. El factor aleatorio me llevó a encontrar (y por ende conocer personalmente) a PG Beas en el Terrazas Vallarta, el primer restaurante de Latinoamérica en donde Carolina y yo bebíamos unas bohemias luego de disfrutar un sushi la tarde del sábado. Sorpresas te da la blogósfera- Una combinación de Casillero del Diablo en abundancia, música de tango (con sutiles toquecitos electrónicos) a cargo de Gotan Project, una amena charla que incluyo una cátedra tanguera, lounge, jazzística y eventuales lecturas a volúmenes bastante apetecibles de Pessoa, sólo puede dar como resultado una excelente velada.
Claro, la factura que pasó la cruda en el caluroso domingo también fue de antología y sólo unas Tijuana rubias y unas tostadas de ceviche bien picosas pudieron a medias mitigar.