Los historiadores profesionales
- Podré estar totalmente en contra de lo que piensas, pero defenderé hasta la muerte el derecho que tienes de expresarlo- Voltaire-
El blog es un foro de libre expresión y debate y ojalá lo entendamos siempre así-
Bernal Díaz del Castillo, el soldado que queramos o no escribió la historia más completa de la conquista española de la que todos, indigenistas y españolistas, maman y mamarán, jamás estudió historia. Francisco Xavier Clavijero, el gran historiador jesuita, Lucas Alamán, el historiador conservador que aportó la más completa narración de la revolución de Independencia y los primeros años de la República, el Doctor José María Luis Mora, su contra parte liberal, sin duda el hombre de mayor estatura intelectual de la generación pre-juarista, el maestro Justo Sierra, Don Daniel Cosío Villegas, Don José Fuentes Mares (a quién tuve la oportunidad de conocer en mi infancia cuando visitaba a mi abuelo que era su gran amigo) y Don Luis González: ¿Habrán sido historiadores profesionales? ¿Habrán tenido colgado en su despacho su titulito de licenciado en historia otorgado por una flamante universidad pública o privada? Carajo, me cae que hemos vivido en un error. El padre de la historia es un padre bastardo, pues hasta donde sé, Herodoto tampoco es un historiador profesional y sus nueve libros deben haber sido una fumada, pues no tiene su titulito de licenciado en historia de la UNAM o la UABC. Ni modo, la historia la escribieron puros historiadores no profesionales. Estamos jodidos. Mientras, los historiadores profesionales yacen encerrados en sus ratoneras de biblioteca, condenados a transformarse en mal pagados maestros de secundaria a los que los morros castigarán con humillantes apodos y les tirarán avioncitos de papel. Pobrecitos, tan profesionales ellos. Pese a todo mi me hubiera gustado mucho ser historiador profesional. Desde que soy un niño me enamoré de la historia y tuve muy claro que deseaba estudiar eso. No cedí a mis deseos, me reprimí y estudie derecho, una carrera que pese a todo me gustó mucho y aunque jamás la he ejercido en el litigio, me ayuda mucho en mi labor periodística. Aún tengo el gusanito de estudiar historia pero ¿Lo necesitaré? Leer sobre historia, antigua y moderna, me genera un placer tan enorme o mayor que el de la literatura. Ya he dicho antes que soy hedonista y jamás tomo un libro por obligación, así que seguiré leyendo historia mientras ello me genere placer y no creo necesitar una universidad o un brillante colegio para disfrutar aún más de mis lecturas y elaborar mis interpretaciones. Al igual que le sucede a los estudiantes de literatura, me parece que los estudiantes de historia no disfrutan de sus estudios. Demasiada historiografía, demasiada hermenéutica, demasiado tedio. Además, suponiendo que esto se tratara de debates (para los cuales me pinto solo por cierto), me siento con la capacidad para barrer a cualquier estudiante o licenciado en historia en temas de México Independiente: Independencia, Reforma, Porfiriato, Revolución. Ya no digamos en historia española, rusa, alemana o francesa. A lo prehispánico no me meto. La neta para efectos de historia de las culturas me interesa mucho más Mesopotamia, Grecia o Roma, queramos o no, los padres de nuestra civilización.
- Podré estar totalmente en contra de lo que piensas, pero defenderé hasta la muerte el derecho que tienes de expresarlo- Voltaire-
El blog es un foro de libre expresión y debate y ojalá lo entendamos siempre así-
Bernal Díaz del Castillo, el soldado que queramos o no escribió la historia más completa de la conquista española de la que todos, indigenistas y españolistas, maman y mamarán, jamás estudió historia. Francisco Xavier Clavijero, el gran historiador jesuita, Lucas Alamán, el historiador conservador que aportó la más completa narración de la revolución de Independencia y los primeros años de la República, el Doctor José María Luis Mora, su contra parte liberal, sin duda el hombre de mayor estatura intelectual de la generación pre-juarista, el maestro Justo Sierra, Don Daniel Cosío Villegas, Don José Fuentes Mares (a quién tuve la oportunidad de conocer en mi infancia cuando visitaba a mi abuelo que era su gran amigo) y Don Luis González: ¿Habrán sido historiadores profesionales? ¿Habrán tenido colgado en su despacho su titulito de licenciado en historia otorgado por una flamante universidad pública o privada? Carajo, me cae que hemos vivido en un error. El padre de la historia es un padre bastardo, pues hasta donde sé, Herodoto tampoco es un historiador profesional y sus nueve libros deben haber sido una fumada, pues no tiene su titulito de licenciado en historia de la UNAM o la UABC. Ni modo, la historia la escribieron puros historiadores no profesionales. Estamos jodidos. Mientras, los historiadores profesionales yacen encerrados en sus ratoneras de biblioteca, condenados a transformarse en mal pagados maestros de secundaria a los que los morros castigarán con humillantes apodos y les tirarán avioncitos de papel. Pobrecitos, tan profesionales ellos. Pese a todo mi me hubiera gustado mucho ser historiador profesional. Desde que soy un niño me enamoré de la historia y tuve muy claro que deseaba estudiar eso. No cedí a mis deseos, me reprimí y estudie derecho, una carrera que pese a todo me gustó mucho y aunque jamás la he ejercido en el litigio, me ayuda mucho en mi labor periodística. Aún tengo el gusanito de estudiar historia pero ¿Lo necesitaré? Leer sobre historia, antigua y moderna, me genera un placer tan enorme o mayor que el de la literatura. Ya he dicho antes que soy hedonista y jamás tomo un libro por obligación, así que seguiré leyendo historia mientras ello me genere placer y no creo necesitar una universidad o un brillante colegio para disfrutar aún más de mis lecturas y elaborar mis interpretaciones. Al igual que le sucede a los estudiantes de literatura, me parece que los estudiantes de historia no disfrutan de sus estudios. Demasiada historiografía, demasiada hermenéutica, demasiado tedio. Además, suponiendo que esto se tratara de debates (para los cuales me pinto solo por cierto), me siento con la capacidad para barrer a cualquier estudiante o licenciado en historia en temas de México Independiente: Independencia, Reforma, Porfiriato, Revolución. Ya no digamos en historia española, rusa, alemana o francesa. A lo prehispánico no me meto. La neta para efectos de historia de las culturas me interesa mucho más Mesopotamia, Grecia o Roma, queramos o no, los padres de nuestra civilización.