Eterno Retorno

Thursday, March 06, 2003



Por Daniel Salinas Basave
Nietzsche. Biografía de su pensamiento
TusQuets Editores- Fábula

Las biografías de los líderes políticos o militares suelen tener una importante carga anecdótica y los estudiosos pasan vidas discutiendo sobre un hecho o un acto en específico
En cambio las biografías de los pensadores exigen una indagación mucho más ambiciosa en el entorno abstracto del bio-grafiado.
Y más aún cuando el biografiado es el filósofo alemán Friedrich Nietzsche, uno de los pensadores más citados y menos comprendidos del mundo contemporáneo.
Es por ello que la obra “Nietzsche, Biografía de su pensamiento” escrita por filósofo alemán Rüdiger Safranski me parece una más que adecuada herramienta para acercarse a la comprensión de las ideas nietzschianas. Aquí el biografiado no es Friedrich Nietzche, sino su mente. Es pues una historia de sus ideas, aunque tampoco puede se le puede dejar de considerar como una biografía ni es exclusivamente un ensayo filosófico.
Nietzsche es el “santo” de cabecera de millones de libre pensadores, ateos, nazistas, revisionistas e incluso cristianos. También es el demonio de radicales mojigatos que han empeñado su existencia en quemar su obra en leña verde. La realidad es que la inmensa mayoría de adoradores, detractores o lectores imparciales, apenas hemos comprendido esbozos de sus pen-samientos. Conceptos como la Muerte de Dios, el Eterno Retorno o el Superhombre han sido manoseados según la conve-niencia de seudo ideólogos o teorréicos de cuarta.
La vida de Nietzsche no alcanza los extremos niveles de monotonía bajo los que vivió Immanuel Kant, un filósofo cuya exis-tencia se consagró 100 por ciento al pensamiento y es nula en anécdotas, pues en sus 80 años de vida apenas salió de Königsberg y su rutina diaria no tuvo la más mínima variación.
Sin ser un derroche anecdótico, la vida del autor de Zaratustra tuvo pasajes cruciales que definieron el rumbo de su pensamiento y obra.
Una biografía simple o morbosa, se conformaría con hablar de la radical idolatría que profesó por Richar Wagner y su posterior rompimiento, el fracasado romance con la enigmática Lou Salome o sus episodios de demencia Turín.
El mérito de Safranski radica precisamente en la capacidad para ir narrando con fluidez la evolución de las ideas del filó-sofo y la manera en que en su gestación y desarrollo influyeron los hechos claves de su vida.
Imposible acercarse a la obra de Nietzsche sin entender antes lo que significó su pasión por la música y la manera en que lo influyó el drama wagneriano.
Imposible comprender la génesis de una obra como El nacimiento de la tragedia sin indagar en la formación filológica de Nietzsche y la influencia que en él tuvo la lectura de Schopenhauer.
Safransky desmenuza grandes conceptos como la ambivalencia entre lo apolíneo y lo dionisiaco para explicar ideas claves como el Eterno Retorno y el paulatino desmembramiento de la religión y el arte que emprendió su biografiado.
No, definitivamente la obra de Safranski no es un “Nietzsche para principiantes” ni es recomendable para quien apenas quiere acercarse a saber quien es y que pensaba el autor de La gaya ciencia. Para eso hay otros textos más adecuados. Pero tampoco es un tratado filosófico dirigido exclusivamente a los eruditos en la materia.
Su libro es ideal para todos aquellos que de una u otra forma hemos intentado explorar la obra nietzschiana y que entre más nos adentramos a ella, más dudas albergamos.
Si de por si asomarse a la obra de Nietzsche es asomarse al abismo, que mejor que descender entre sus tinieblas con una linterna tan efectiva como es este libro de Safranski.