Eterno Retorno

Thursday, March 06, 2003



Hubiera ido...

Me gustaría mucho haber ido al festival de rock progresivo de Mexicali. Sin duda lo disfrutaría un poco más que Cerati. Los ciruelos eléctricos me exhortan a que acuda y afirman que no me arrepentiré, pero ausentarme de Tijuana en estos días, sería materialmente imposible con la carga de trabajo que arrastro. Por desgracia, las bandas que más me interesan tocan en estos días.
En fin, el hubiera es la forma tonta del verbo haber. Dado que es un festival más o menos constante en su realziación, no pierdo esperanzas de acudir el año entrante. Sería una excelente oportunidad para conocer Mexicali (aunque ustedes no lo crean jamás he visitado la capital del Estado)

Reflexiones progresivas

En ocasión a dicho festival, nuestro diario hermano la Crónica saca un artículo especial sobre el rock progresivo, un género muy manoseado y poco comprendido. Yo mismo no se donde empiezan o acaban las fronteras de lo que los eruditos conside-ran progresivo y me vale un carajo para ser honestos.
Ahora mismo escucho una banda prog que le “hubiera” abierto a Blind Guardian el pasado 14 de diciembre (aún hago co-rajes al recordar la cancelación) La banda se llama Simphony X . Las bandas prog o metal prog que me pasan se parecen mucho entre sí y a la vez cada una tiene su corazoncito.
Dream Theatre, Simphony X, Fates Warning son excelentes compañeros de audífonos cuando uno escribe. Permiten dis-frutar la música sin desconcentrarse.
Este tipo de prog me pasa mucho. Todos son hijos que mamaron y tal vez aún mamen de la teta de Rush. Aún así, he escu-chado a radicales seguidores del Teatro de los Sueños, que aseguran que hace muchos años dejó atrás a Rush, una banda que consideran sobre valorada. Yo les recomiendo que acudan a escuchar a Rush en vivo en una noche de otoño para que conoz-can lo que se define popularmente como un orgasmo. La magia de Rush radica en su bataco Neil Peart. La de Dream Theatre en su guitarra John Petrucci. Me gustaría mucho verlos juntos.
Hay quien también considera prog a Stratovarius, una banda de Finlandia que me pasa de sobre manera
Los detractores de Stratovarius, dicen que no es más que una mala copia de los legendarios Rainbow de Ritchie Blackmoo-re y Dio. A mi Stratovarius me llena todas las expectativas.
Hay quien dice que Pink Floyd es el progresivo it self. Para mi Pink Floyd se cuece aparte en el universo. Los más rucan-roleros le atribuyen la paternidad a Emerson, Lake and Palmer y Yes, grupos que mi padre por cierto escucha y me dio a co-nocer en mi adolescencia. Los más ochenteros le prenden su velita a Marilion. Para otros, el Génesis de Peter Gabriel es el no va más. Los pro itálicos dirán que Premiatta y Le Orme son los césares del imperio (Le Orme son palabras mayores por cier-to).
En fin, creo que como distracción estuvo bien disertar un poco sobre este género, pero el asunto es que tengo mucho traba-jo pendiente, no iré a Mexicali y todavía suena en mis oídos Simphony X. Los discos de prog son largos, eso sí que ni que.