Eterno Retorno

Wednesday, January 17, 2024

Irrumpieron los rebeldes sin causa, los chavos de onda, los cazadores del alucine



 José Agustín publicó La tumba en 1964, cuando tenía 20 años de edad, pero empezó a escribirla desde los 16, cuando era alumno del mítico taller literario de Juan José Arreola. Siguió después con De perfil, publicada en 1966. Por primera vez un escritor mexicano escribía desde la mente, la mirada y el lenguaje de un adolescente urbano. Por primera vez la literatura mexicana rompía con el canon marcado por la novela de la Revolución y la prosa rulfiana. Por primera vez un narrador hacía pedazos la solemnidad de nuestra narrativa para dar paso a la irreverencia. Atrás quedaba el campo, los pueblitos serranos y el olor a pólvora, los campesinos y los hacendados. Por primera vez en las páginas de un libro escrito en México irrumpían los rebeldes sin causa, los chavos de onda, los cazadores del alucine.  José Agustín marcó un umbral del que no hubo retorno.