Eterno Retorno

Sunday, October 31, 2021

Muy bien: ¡a volar se ha dicho!

 


La vida vale la pena ser vivida cuando algo nos apasiona. En este mundo nuestro hay infinitas pasiones posibles: el deporte, la música, la tecnología, el cine, los viajes, la gastronomía. Pues bien, mi  gran pasión es la lectura y la única constante de mi vida, es que a cualquier edad y en cualquier momento me la he pasado con libro en la mano.

Leer para mí ha sido un fin en sí mismo pero también ha sido un medio. Leer ha sido un viaje que nunca termina pero también un destino. Aunque leer no sirviera absolutamente de nada yo igual leería con la misma emoción,  pero quiero decirte que leer me ha servido de mucho y también le ha dado rumbo profesional a mi camino de vida.

Ser lector es lo más fascinante y a la vez misterioso. Pronto cumpliré medio siglo en este mundo y te juro que la lectura me sigue resultando tan emocionante como cuando era niño. Cierto, la gimnasia neuronal básica que consiste en reconvertir un fonema en grafema la ejecutamos todos los días, pero lo que yo vengo a proponerte es que experimentes lo que se siente convertirte en un lector de largo aliento, algo así como un corredor de fondo, un buceador de profundidades o un escalador del Éverest.

La lectura en un su faceta más básica es indispensable para nuestra vida práctica y cotidiana, pero cuando te conviertes en lector de largo aliento, descubres que con las palabras puedes formar mundos, personajes, universos enteros. Para mí es como estar siempre de viaje y yo en este libro te quiero invitar a que me acompañes, pero eso sí, debes de tener en cuenta que una vez que te has convertido en lector ya no hay vuelta atrás y no podrás dejarlo. En este mundo no hay ex lectores.

Los lectores somos muy tercos y aferrados y en muchas épocas y lugares hemos ido siempre a contracorriente como los salmones. El mundo cambia todos los días, pero nosotros seguimos enamorados de este insuperable acto de magia que transformó para siempre a la humanidad.

¿Aceptas el desafío? ¿Te atreves a emprender este viaje?

Muy bien: ¡a volar se ha dicho!

Nuestras alas son la imaginación y las palabras.