Eterno Retorno

Monday, August 11, 2025

Sound Wave




 Cuenta la leyenda que ya no cierro los bares ni hago tantos excesos y ello se debe primordialmente a que entre nosotros y los mentados bares se interpone una laaaarga carretera. Por ello fue una sensación muy extraña salir de casa un sábado en la noche bajo la redonda luna de agosto e irnos a pie a un bar que está literalmente a la vuelta de la esquina. Se llama el Sound Wave y acaba de abrir hace muy poquito. Es, al menos conceptualmente, un bar de vinilos con bocinas vintage, aunque nos quedamos con las ganas de escucharlas, pues ninguna estaba conectada. Un espacio acogedor con una espectacular vista al Pacífico y gente relajada y buena onda, pero que sin duda podría mejorar muchísimo. De entrada, lo que más me gusta de los bares de vinilos es poder echarle el ojo a toda la colección, pero la gran mayoría de los discos estaban en repisas tras la barra. También me habría encantado poder hacer sugerencias y decir ponme tal o cual disco. Lo más flojo de la experiencia fue sin duda la música, pues había un dj poniendo una suerte de house o trance insulso y adormilante, como música de elevador, consultorio o teléfono en espera. Es decir, música sin personalidad de chillout after. Los bares de vinilos me gustan para escuchar rock clásico. Inolvidable el bar Sturgis en Kanazawa donde Nita San se aventaba sus solos de guitarra a lo Blackmore o aquel bar en Shibuya donde el propietario de mil amores me puso AC/DC y Motörhead. Lo que a mí me gusta cuando voy a beber y a escuchar música es poner un rock rudo y ensordecedor que de preferencia me hable de la muerte y de Lucifer y como traigo tan pasional romance con Black Sabbath este verano, reniego de todo aquello que se aparte de su esencia. Vaya, asumo que no les puedo exigir que pongan Death metal sueco o Black noruego, pero carajo, un Rolling Stones, un Led Zeppelin o un AC/DC no se le niega a un humilde parroquiano. Pero bueno, fuera de la amodorrante música, el concepto del bar está chingón y si acceden a cambiar el house por rock, ahí me tendrán como cliente. En cualquier caso es una buena noticia tenerlo cerca.