Eterno Retorno

Wednesday, August 13, 2025

Adiós Rodolfo Pataky

 



Con muchísima tristeza me acabo de enterar de la muerte de mi amigo Rodolfo Pataky. Hombre muy culto y gran conversador, fue un lector omnívoro y siempre curioso. De las pocas personas en el mundo con quien intercambiaba libros. De ascendencia húngara, tenía un extraordinario gusto literario y un gran conocimiento de autores del centro de Europa. Aún tengo libros suyos de Joseph Roth, de Sándor Márai y el epistolario entre Stefan Zweig y Hermann Hesse. Conviví muy de cerca con él cuando me invitó a colaborar escribiendo los perfiles biográficos del grupo de escultores que integran la colección privada de Chaljón en los viñedos de Ramona, California. El resultado fue un hermoso libro de arte con muy buena fotografía. Recuerdo que recorrimos caminos comarcales hasta llegar a ese improbable rancho, un secreto muy bien guardado de la California rural, donde las esculturas yacen entre las vides. Siempre crítico y agudo en temas políticos, jamás perdía el sentido del humor y el fino sarcasmo. Se le recuerda sobre todo por su gran labor como director del entonces naciente Centro Cultural Tijuana, al que consolidó como una institución mayor, con exposiciones y espectáculos de un nivel que nunca se habían visto en la ciudad. Rodolfo venía ya con experiencia trabajando en el Instituto Nacional de Bellas Artes y se notaba. Fue también impulsor del Museo del Trompo (ahí fue donde lo conocí siendo yo reportero de Frontera) y director del Fondo de Cultura Económica en San Diego. Hablábamos mucho vía digital y solía compartirme textos siempre interesantes. La última vez que platicamos me pidió algunos tips de viaje para Japón a donde se disponía a volar. Solo me queda enviar un fortísimo abrazo a su esposa Josefina y a su hija Karla. Adiós Rodolfo. Intuyo que esta noche ya navegas en algún Danubio astral.