Eterno Retorno

Wednesday, May 21, 2025

Un sexteto para hacerle al cuento

 


Voy a compartirles cinco antologías que a mí me han marcado e iluminado el camino como lector de cuentos. Las he elegido por el rol tan trascendente que han jugado en mi vida, pero también por la amplitud de su espectro en cuanto a nacionalidades, épocas y geografías

1- El Cuento Hispanoamericano. Seymour Menton. Fondo de Cultura Económica- Esta antología estuvo en casa desde mi temprana infancia. Mi mamá la tenía en dos tomos. Para no hacerles el cuento largo, les diré que gracias a esta antología leí por vez primera a Cortázar, Revueltas, Arreola, Onetti, Echeverría, Quiroga, Roa Bastos, Bombal y José Agustín, entre otros. Aparecen Rulfo y Borges, pero a ellos ya los había descubierto poco antes. Recuerdo que me gustó el cuento La boina roja del panameño Rogelio Sinán de quien no volví a leer nunca nada. La edición de mi mamá terminaba con Cuál es la onda de José Agustín. La mía, que es de 1999, termina con Todos tienen premio, todos, de Emiliano Pérez Cruz.

2- Antología de la literatura fantástica. Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Silvina Ocampo. Editorial Sudamericana- Simplemente inmortal, un clásico de clásicos con un amplísimo espectro de cobertura. En riguroso orden alfabético, comienza con el japonés Ryonosuke Agutagawa (yo lo escribo Akutagawa, pero ellos lo ponen con g) y termina con José Zorrilla. Incluye Poe, Joyce, Kipling, Kafka, Macedonio Fernández, Rabelais, Swedenborg y Elena Garro (única representante de México). Eso sí, los compiladores no se anduvieron con falsas modestias y se permitieron incluirse a sí mismos, lo cual se agradece. Este es uno de los primeros libros que pepené cuando era un recién llegado a Tijuana en 1999 y el dato curioso es que lo compré en la Comercial Mexicana de Playas (aunque no lo creas, hubo un tiempo lejano en que en los supermercados podías encontrar literatura sublime y ofertas de Editorial Sudamericana).

3- Los cuentos de una vida. Sergio Pitol, Editorial Debate. Pitol fue ante todo un grandísimo y siempre curioso lector. En esta antología nos comparte su personalísima educación literaria. Empieza con Gógol y cierra, de manera más que simbólica, con Carver y sus Tres rosas amarillas, donde relata los últimos instantes de Chéjov. Me llama la atención que La metamorfosis de Kafka está incluida aquí como cuento. Me encanta que incluya a Pilniak y a Felisberto Hernández. Mi ejemplar está firmado por Pitol y dedicado a Ikercho

4- El libro de la imaginación, Edmundo Valadés. Fondo de Cultura Económica. Para mí sigue siendo la mejor y más variada antología de micro ficción. Incluye más de 400 textos y hay desde pequeños relatos de media página hasta aforismos de renglón y medio. Lo pepené por encargo de un maestro del Albatros al que apodábamos el Tex (he olvidado su nombre) y es de esos ejemplares que me han acompañado siempre, pues cada cierto tiempo lo abro al azar y tres décadas y media y después, aún consigue sorprenderme.

5- Antología universal del relato fantástico. Jacobo Siruela. Atalanta. A esta antología la incluyo básicamente por gorda y por bonita. En sus más de mil 230 páginas incluye 57 relatos de todo el mundo, aunque limitado a los siglos XIX y XX, con un mega exordio (que no prólogo) de 78 páginas a cargo de Jacobo Siruela. Empieza con E.T.A. Hoffmann y termina con Naiyer Massud. La selección es sui generis y le agradezco que incluya a Dino Buzzati, Danilo Kiš, Papini y Andréiev. El único mexicano, por cierto, es Francisco Tario, lo cual demuestra que el compilador sabe de aguacates. La pepené hace ocho años y es una chulada de edición. Carísima la condenada, pero vale cada peso.

6- Como estupendo colofón he pepenado esta compilación llamada Teorías del cuento compilada por Lauro Zavala y editada por el sello tijuanense Lapicero Rojo. Me encanta sobre todo la primera parte donde grandes cuentistas escriben sobre otros colegas que los inspiraron. Nabokov sobre Chéjov, Valadés sobre Rulfo, Cortázar sobre Arreola, Pacheco sobre Carver y Borges, Margo Glantz sobre Elena Garro. Grato descubrimiento.

En este mundo existen chorrocientasmil antologías compiladas por tema, género, época, geografía (hasta yo tengo el descaro de haberme colado a unas cuantas) Mi recomendación es que nunca le hagas el feo ni discrimines una compilación, por humilde o amateur que sea, pues por ley de probabilidad encuentras siempre un buen relato perdido por ahí. En fin mis colegas, sigamos haciéndole al cuento.