Koyasan
Tras el bullicio de Osaka y su Expo Mundial, nos envuelve ahora el silencio monástico de Koyasan. Este pueblo en lo alto de la montaña es el centro neurálgico del Budismo Shingon en Japón. Es aquí donde hace mil 200 años vivió Kobodaishi, el monje que trajo el budismo al país. Llegamos ayer al mediodía después de una hora y media de viaje en tren desde Osaka. Una vez en la estación debes tomar un teleférico que te sube la montaña. Nos recibió una fría lluviecita y una niebla pertinaz. Hoy despertamos antes de las 5:00 am y al amanecer nos dieron la oportunidad de presenciar el rezo budista del alba en un monasterio, una experiencia intensa. Después fuimos al cementerio en donde está el mausoleo de Kobodaishi. Descomunales cedros fungen como centinelas. Creo que son los árboles más altos que he visto en mi vida. El musgo sobre rostro de piedra de los Budas es el mensajero del vaivén de los ciclos, la danza eterna de la vida y la muerte.