El mundo arde y el Sakura florece
El mundo arde y el Sakura florece
La Historia yace en el desbarrancadero mientras el estanque se cubre de pétalos
El abismo enseña sus fauces pero las flores no han dejado de envolvernos
Mil y un infiernos irrumpen en el planeta mientras el viento del alba deshoja los cerezos
Efímero es el rosa, fugaz como nuestras vidas, como un abril sumergido en sustancia de sueños
Vidas se extinguen pero los árboles frente al Castillo de Osaka se han vestido de colores y aún la Muerte y su reloj implacable es una alfombra de pétalos sobre el lodo.
Cuando no estemos aquí y seamos el olvido que seremos en los abriles del mañana, el Sakura enamorará a alguien que aún no nace y el vaivén de los ciclos consumará una vez mas su danza embrujada.
Nos rodea un Haiku viviente
Algunos le llaman Eternidad