Rebúsqueda y reencuentro
¿El que rebusca reencuentra? No necesariamente. Encuentro es la palabra complementaria de búsqueda. Reencuentro (volverse a encontrar) es una palabra con cierta carga romanticona de la que se suele abusar. Pero ¿existe acaso la palabra rebúsqueda? Hasta el Word la marca en rojo.
Cuando
algo se te perdió algo te piden que busques bien, que busques a fondo, que
busques por todas partes, que intensifiques la búsqueda, pero se escucharía muy
raro si te pidieran que rebusques.
¿Acaso rebuscas lo que has perdido?
Combinado
con verbos, el prefijo re indica repetición constante, intensificación, oposición, o movimiento
hacia atrás.
En Argentina, el “re” se utiliza para expresar intensidad, de manera
similar a “mega”, “sí” o “súper”.
La reputa madre que los remil parió, es poesía porteña pura.
El espíritu de la época había puesto de
moda expresiones como repensar, revisitar, reimaginar. Repensar el arte
contemporáneo desde la interdisciplinariedad sería un título muy acorde
al Zeitgeist reinante.
Sin embargo, a la hora de ponerle un re
al verbo buscar, no significa buscar intensamente
ni retomar la búsqueda. Lo
rebuscado es complejo, estudiado, atildado, afectado, amanerado, complicado,
insoportablemente pedante y barroco, tal como la escritura de
Ánimas Rocafuerte.
Escribir es ser otro, había jurado una y
otra vez, pero Ánimas Rocafuerte no podía dejar de ser él mismo. Es decir, un
narrador rebuscado.