TERCO BUSCADOR DE PRIMERAS LUCES
¿Ocupación?
Cazador de amaneceres, terco buscador de primeras luces, aunque el alba de este
Jueves Santo se ha pasado de tímida e irrumpió discreta y sin mucho afán sobre
un Caribe adormilado. Tal como en Sargazo Zen, inicio mi caminata a las 5:30
a.m. en total oscuridad. En la desolación de la playa conviven los últimos
borrachos y los corredores mañaneros, los furtivos amantes enarenados y los
recolectores de basura. En las primeras páginas de la última novela de Paul
Auster, Baumgartner cae de una escalera y se abre la rodilla. En mi última
noche en Tijuana, yo resbalé en la calle paseando a Pappo y me abrí la rodilla.
Así las cosas, en el avión leo el pasaje de la caída con la rodilla recién
abierta e irremediablemente me hermano con el personaje. Pequeñas coincidencias
entre la última novela de Gabo y la última novela de Auster: Ana Magdalena Bach
viaja a la isla cada 16 de agosto a dejar flores en la tumba de su madre y es
el 16 de agosto cuando muere Anna, la mujer de Baumgartner, despedazada por una
ola en Cape Cod, de la misma forma que murió Aura Estrada en Mazunte. Más
coincidencias? Gabo escribió En agosto nos vemos cuando su memoria se iba
transformando en blanca nubosidad y Auster escribe Baumgartner invadido por el
cáncer, sabiendo que su vida se acaba. Dos novelas muy sencillas escritas por
hombres en el ocaso que rinden tributo al amor. Al final del camino, parecen
decirnos, la vida valió la pena ser vivida por el amor.
Bueno, ya ha
amanecido y acaso ha llegado el momento de zambullirme en el Caribe. Mi
Moleskine color gato de Alicia permanece virgen e inmaculada.