Y cómo se sienten los Vientos de Santa Ana? Uy, viera usted que no lo sé, pero parece ser, por lo que he leído en algunos libros, que hasta puede llegar a despeinarte el dulce airecillo ese.
Un vicio jamas redimido, una botella arrojada al Pacifico con un Aleph adentro. Literatura, metal, futbol, buenos vinos y una dosis alucinante de vida diaria encontraras en este changarro. Quieres pasar?