Eterno Retorno

Tuesday, December 05, 2023

Filomeno Sickness

 


To FIL or not to FIL… that is the cuestion. Del gran aquelarre libresco tapatío uno se trae pepena editorial, hartos encuentros, animadas charlas y alta carga viral. La de Guadalajara es una feria que te cobra derecho de piso en las vías respiratorias. Será el sereno, pero la pinche Filomena te enferma. Yo no sé si a ustedes les ha pasado lo mismo colegas, pero siempre que he ido a la FIL regreso con premio en los pulmones.  Unas más, otras menos, pero casi siempre agarro un chingado bicho tapatío que se va de polizonte con los libros. Tal vez es por la época del año en que se celebra y por los descomunales tumultos que convoca, pero el caso es que solo la feria de Guadalajara te cobra este impuesto a la salud. No soy una persona enfermiza y con otras ferias y eventos masivos llevo la fiesta en paz, pero Jalisco nomás no perdona. Creo que los médicos ya deberían clasificarlo: traes el catarro FIL o la bronquitis FIL. En cualquier caso, si no te contagias, retornas de Guadalajara con la sensación de que te pasaron varios trenes por encima.  En mi caso fue una especie de tos Blitzkrieg de dos días, una suerte de ataque viral con panzers y aviones que derivó en una fiebre algo canija. Ya se me pasó, pero quedas con la sensación de ser un campo bombardeado. La Feria de Guadalajara es el sueño húmedo de cualquier bibliófilo, pero la neta debe ser una condena rayana en la tortura estar forzado a pasarte ahí los nueve días enteros regenteando un stand o armando la logística de los eventos sin tener oportunidad de salir a tomar aire. Cuando me preguntan por qué carajos me he bajado del barco de la vagancia libresca, mi cuerpo bombardeado tiene la respuesta. Para acabarla de chingar, Volaris, siendo Volaris, canceló mi vuelo a Tijuana sin decir agua va y de ello me enteré solo al momento de llegar en la mañana a sala de abordar. Para solucionar la pifia, tuvieron a bien mandarme por la tarde a La Paz, que al cabo es la misma península y queda rete cerquita de mi Tijuas