Eterno Retorno

Wednesday, November 20, 2019

Nuestra frontera norte mide más de 3 mil kilómetros pero dentro de su yerma vastedad, ningún punto acapara tantas fotografías como la esquina de México. La imagen de una barda fronteriza internándose en el mar acabó por transformarse en una referencia planetaria cuando se quiere hablar de este esta caótica llaga de la geopolítica mundial. El muro tiene lepra. Es un cuerpo carcomido por la terquedad del salitre y la rabia de las olas que parece desgajarse cada día. Una estructura cacariza y chatarrera erosionada a paso veloz. A falta de monumentos emblemáticos y bellezas naturales esta es nuestra postal tijuanense por excelencia, el punto de la ciudad en donde se toman más selfies por minuto. Todo turista suele venir a retratarse aquí y tampoco faltan reporteros y documentalistas extranjeros haciendo tomas. Donald Trump sin duda es responsable del incremento de periodistas rondando por esta zona. Cada que hay un reportaje sobre sobre el muro, sobre las caravanas migrantes o sobre los exabruptos del hombre naranja esta es la imagen que aparece a cuadro. En este lugar se manifiesta con desparpajo el absurdo y las contradicciones de una época mientras las gaviotas y los delfines van y vienen de un lado a otro de la frontera.