Eterno Retorno

Saturday, July 20, 2019

Gracias a todos los que nos han enviado mensajes y nos han expresado sus buenos deseos. Cada palabra suya nos llega al corazón en este momento. A toro (o a trailer) pasado, estos pensamientos cruzan por la cabeza de unos sobrevivientes. 1- La vida es polvo en ráfaga de viento, vela en la tormenta marina y por eso mismo es bellísima. 2- Puedes ser creyente o no, pero te juro que las misiones bajacalifornianas te dicen algo. Son recintos de lo sagrado. Dos horas antes de nuestro accidente estuvimos en una solitaria Misión de Mulegé. Nadie más que nosotros y el silencio. Fue un momento sublime. Después la catástrofe y la vuelta a la vida. 3- En el resto de nuestras vidas no nos cansaremos de promover el uso del cinturón de seguridad. Te puede parecer una ordinaria campaña políticamente correcta, pero para nosotros es la diferencia entre estar vivos o muertos. Nunca escatimes ni minimices las medidas de seguridad de un carro. También las bolsas de aire salvan vidas. 4- Baja California Sur es un bellísimo lugar que derrocha pureza. Su gente es noble, sus paisajes fascinantes. Hay playas que superan a las de la Riviera Maya, con la diferencia que aquí no encontrarás un resort y una horda desquiciada de turistas. Su lado salvaje es su atractivo pero también su condena, pues carece de infraestructura elemental. Hay cientos de kilómetros sin cobertura de celular y los servicios médicos son muy limitados. Nosotros pasamos más de una hora tirados en la arena en lo que llegó la ambulancia. La carretera, obvia decir, es peligrosa en extremo, una ruleta mortal. Ni hablar de la transportación. Estamos varados en Loreto porque Calafia Airlines canceló nuestro vuelo sin justificación alguna y Volaris solo vuela una vez a la semana. Si quieres venir aquí debes armarte de paciencia. Teníamos planeado hacer un viaje por tierra desde Tijuana a Cabos, pero creo que será en otra vida. Este riesgo no queremos volver a correrlo. 5- Es sublime estar vivos. Ama la vida, abraza cada instante. Es sublime ser vela en tempestad.