Cartero Day
De mis cuentos publicados, uno de los más viejitos es El Día del Cartero. Desparramé el garabato en el malecón de Playas de Tijuana la mañana del 12 de noviembre de 2001. Pocas semanas antes había retornado de mi cobertura de los atentados terroristas en la Gran Manzana y aún tenía muy fresca en la mente la paranoia por el ántrax y la guerrilla química, misma que acabó impregnando la narración. Es un cuento inocentón, que carece de la malicia y el humor negro de los trabajos posteriores, pero hoy a la distancia veo que El Día del Cartero dialoga con Juglar del Bordo. El primero narra el último día en la vida laboral de un cartero y el segundo el último día en la vida laboral de un voceador. La extinción de oficios y modos de subsistencia es algo que siempre me ha obsesionado. Como tantísimas cosas garabateadas en esa época, el cuento invernó en largo sueño hasta ser rescatado y publicado doce años después en Cartografías absurdas de Daxdalia, firmado por mi heterónima Lluvia Salguero. Hoy cumple 17 años. Rápido pasa el canijo tiempo. Ya le faltan 365 días al cabroncito para ahora sí poder beber legalmente en las cantinas.