- Eso es todo lo que usted quiere de mí ¿verdad? Mi arrepentimiento sincero y mi salud a usted y a todo el mundo le valen una chingada. ¿Qué quiere que yo le diga? Lo que yo a usted pueda decirle ya todo el mundo lo sabe. ¿O me va a decir usted que no tiene ni idea? Usted y todos sus colegas lo han sabido siempre, yo no tengo que hablarles de nada. Saquen ustedes sus conclusiones y sumen dos más dos. A mí me pagaban por cumplir órdenes, no por andarme yendo por la libre, pero la conclusión que ustedes saquen o hayan sacado importa muy poco. La única verdad que vale es que yo ya me comí más de 24 años aquí y me estoy muriendo y ya lo único que quiero es poder morir en paz. Si usted imagina que alguien me lo ordenó, pues vaya y pregúntele a esa persona que usted cree me dio la orden, pregúntele por qué lo hizo, pero no me lo venga a preguntar a mí cuando ya ni siquiera me queda vida para hablar. Le dije a la madre Antonia que yo quería confesar públicamente que estoy arrepentido y no le miento. Si usted no oyó bien, se lo repito: arrepentido estoy, pero ya qué chingados me importa a estas alturas que alguien más pague por mi crimen. ¿A quién le va a servir eso? Ni a mí me sirve de nada ni le ayuda al que todavía llore o extrañe a ese señor que maté, si es que todavía queda alguno. Si usted me dijera que echarle la culpa a alguien más va servir para que el señor reviva, pues con todo gusto, pero cualquier cosa que pueda decir yo no va servirle de una chingada a nadie más que a usted, que quiere su nota escandalosa de ocho columnas. Suponiendo que yo le dijera lo que usted quiere oír, que la persona que usted piensa me dio la orden de matarlo ¿qué carajos cambiaría? ¿Algo sería distinto? Eso ya no importa. Los años que ya me tragué aquí no me los quita nadie y de la enfermedad tampoco me van a salvar. Yo voy a estar muerto dentro de muy poco tiempo, a lo mejor esta misma noche. Si de verdad hay otro mundo y ahí los muertos se encuentran ya veré dentro de muy poco al señor que me llevé de encuentro y le diré mis razones para haberle disparado. Las cuentas se las voy a rendir al Creador no a un reportero. A usted solo pudo decirle que estoy arrepentido y si eso no le basta, entonces búsquele por otra parte. Yo ya le dije lo que le tenía que decir.
Sunday, March 29, 2015
<< Home