Leer una prosa así es un desgarro ontológico. Sí, es verdad, estas letras son puntas de cuchillo en el alma. ¿Lo dudan? Dense un quemón: “Este odio venía de lo más lejano y lo más bárbaro. Era elodio de Dios. Dios mismo estaba ahí apretando en su puño la vida, agarrando la tierra entre sus dedos gruesos, entre sus descomunales dedos de encina y de rabia”.
No sé ni me interesa saber si tengo algún escritor mexicano “favorito”, pero sí sé que los párrafos más contundentes y extremos que se han escrito en este país, los escribió José Revueltas. Creo que si tuviera que elegir un cuento mexicano, uno solo, me quedaría con Dios en la Tierra, mismo que abre el volumen de cuentos del mismo nombre. En este cuento, Revueltas nos narra la historia de un profesor rural que es empalado por los cristeros por atreverse a dar agua a los sedientos federales. En esta narrativa de daga afilada yace la esencia de la Cristiada.
Por supuesto Revueltas tiene páginas prescindibles y su obra ensayística, en honor a la verdad, es aburrida, pero por una novela como El Luto Humano o los cuentos de Dios en la Tierra vale la pena tenerlo en un altar con tabacos rasposos y botellas de mezcal pendenciero.
Monday, July 23, 2012
<< Home