No comemos uvas ni pedimos deseos, tampoco hacemos propósitos, pero hoy inicia la segunda mitad del año. El segundo semestre del 2011 comienza este día. Lo primero que pensamos, es en que el tiempo corre con mucha prisa, a paso de liebre. Ya se nos fue medio 2011y en un abrir y cerrar de ojos vamos ver adornos navideños. Y pese a los escándalos derivados de la tormenta preelectoral que tanto daño nos hacen y pese a que los efectos del coletazo de la crisis aún se sienten, la verdad es que hay razones para estar optimistas de cara a esta segunda mitad del año. Vemos luz en el horizonte, porque hay proyectos que marchan viento en popa, con acciones concretas y bien encaminadas. Más allá del desgaste que generan los partidos con su eterno juego del teléfono descompuesto y la lentitud de los gobiernos, la sociedad tijuanense está trabajando. Tal vez sea una cuestión de intuición, de sentimiento, pero hay razones para sentirse optimista en este segunda mitad del año y pensar que nos va a ir mejor.
Friday, July 01, 2011
No comemos uvas ni pedimos deseos, tampoco hacemos propósitos, pero hoy inicia la segunda mitad del año. El segundo semestre del 2011 comienza este día. Lo primero que pensamos, es en que el tiempo corre con mucha prisa, a paso de liebre. Ya se nos fue medio 2011y en un abrir y cerrar de ojos vamos ver adornos navideños. Y pese a los escándalos derivados de la tormenta preelectoral que tanto daño nos hacen y pese a que los efectos del coletazo de la crisis aún se sienten, la verdad es que hay razones para estar optimistas de cara a esta segunda mitad del año. Vemos luz en el horizonte, porque hay proyectos que marchan viento en popa, con acciones concretas y bien encaminadas. Más allá del desgaste que generan los partidos con su eterno juego del teléfono descompuesto y la lentitud de los gobiernos, la sociedad tijuanense está trabajando. Tal vez sea una cuestión de intuición, de sentimiento, pero hay razones para sentirse optimista en este segunda mitad del año y pensar que nos va a ir mejor.
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