Para la renovada GUIA de mi amigo Hugo
The World is Yours. MOTORHEAD
POR DANIEL SALINAS BASAVE
Una verdadera señal de alarma, un auténtico espanto como para preocuparse en serio, sería empezar esta reseña hablando sobre el “experimental e innovador nuevo disco de Motörhead donde el trío vuelve a sorprendernos incorporando dos dj, voces femeninas, sintetizadores y elementos de hipo hop y bosanova”. Ya en serio… ¿Se pueden imaginar a la pandilla de Lemmy cometiendo una aberración así? Dejemos que los grupitos fashion marca Coachella sigan sufriendo sus crisis de identidad y traten de vendernos su artificialidad alternativa. Aquí el mensaje es muy claro: ¿Quieres que el mundo sea tuyo? Hay que seguir tocando el mismo rock and roll sucio, potente y machacón que has tocado toda la vida y podrás prescindir de cualquier ridículo accesorio trendy. La actitud, la rudeza y la dignidad no se compran con tarjeta de crédito. ¿A qué suena The World is Yours, el nuevo disco de Motörhead? ¿Está muy complicada la adivinanza? Pues suena a Motörhead, igualito al disco de hace dos años o al de hace diez o al de hace veinte o al de hace treinta. Esa declaración de principios pronunciada por Lemmy al arrancar cada concierto parece ser la respuesta: “We are Motörhead and we play rock and roll”. Y los conciertos al igual que los álbums son igualitos, rituales donde nada cambia. Gira tras gira abren con Doctor Rock y We are Motörhead e invariablemente cierran con Ace of Spades y Overkill. Uno sabe lo que va a escuchar y sin embargo lo desea tanto. Los placeres simples son los que hacen que la vida valga la pena ser vivida y Motörhead es uno de ellos. Born to Lose, frase emblemática del grupo, abre el nuevo disco con ese doble pedal tan característico del bestial Mikkey Dee, el monstruo sueco de la bataca, mientras el galés Phil Campbell parece dispuesto a desgarrar el amplificador con sus riffs rudos y distorsionados. La voz de Lemmy suena tan aguardientoza como siempre, voz de fumador comprometido y al igual que la de Chavela Vargas, se escucha mejor conforme se adentra en la tercera edad. I Know How To Die podría parecer un epitafio, pero el contenido de la letra es más bien cachondo. Get Back in the Line es el tema rápido y potente que sin duda elegirán para los conciertos. Brotherhood Of man me recordó demasiado a la pesadérrima Orgasmatron mientras que Bye Bye Bitch Bye Bye es puramente rockanrollera. Pero acaso la esencia de todo el disco esté contenida en la quinta rolita llamada simplemente Rock and Roll Music, todo un credo de la carrera motorhediana: Rock and Roll Music is the true religion… do it to the day I die. ¿Así o más claro?