Eterno Retorno

Thursday, November 12, 2009



Ahí les dejo un texto que escribió mi amigo Ángel Ruiz http://www.la-ch.com/

El Blog pasó de moda

Por Ángel Ruiz

Bloggers en el VII Festival de Literatura del Noroeste

A principios de este siglo se hablaba de un "boom" de bloggers tijuanenses. Aunque en otras proporciones y características, era algo similar a lo que hoy es la comunidad de Facebook, es decir, tener un blog o bitácora era algo que te identificaba como parte de una red social.
En el VII Festival de Literatura del Noroeste estuvieron tres de los protagonistas de aquel "boom" de blogs, de los pocos que han resistido el embate de las transformaciones y evoluciones de la red. Mientras la mayoría ahora usa las redes sociales, el blog no es para cualquiera porque "tienes que alimentarlo", coincidieron los expositores.
Daniel Salinas y su "Cuna de porquería", Manuel Lomelí y su "Chango 100" y Bruno Ruiz y su "Hipertextos", compartieron sus experiencias y puntos de vista sobre la naturaleza del blog y los usos que le han dado.
Los primeros dos periodistas, el tercero escritor, coinciden en que los motiva escribir y leer libremente y para eso están los blogs. No es casual que hayan sido invitados ellos y ¿por qué no otros? Bueno, es que entre esa comunidad específica, ellos se hicieron famosos en Tijuana porque representaban a algunos de los blogs más visitados en aquel "boom" que ahora es sólo recuerdo.
Los lectores de bitácoras los admiraban, los adulaban y les ponían comentarios de felicitación, muchas veces sin conocerlos, sin ser sus amigos como se da ahora en el Facebook. Pero así como les hacían la barba, también los odiaban por escribir lo que escribían.
A Daniel Salinas le llegaron a decir fascista; a Manuel Lomelí lo insultaban todos los días y hasta se salvó algunas veces de ser golpeado en las cantinas que frecuentaba.
Un día un lector supo que Daniel Salinas, en ese entonces reportero del periódico Frontera, tenía un blog y al leerlo escribió indignado a su jefe inmediato para quejarse de lo irreverente que era el periodista cuando escribía en su bitácora personal.
Cierta noche en el bar Turístico de la Plaza Santa Cecilia, tras un intercambio de insultos que duró varios días a través de lo que cada uno publicaba en su blog, Manuel Lomelí fue retado a golpes por otro blogger, el escritor Héctor Martínez.
El escándalo terminó ante el juez calificador, un licenciado en Derecho que no entendía qué cosa era eso de los blogs que los rijosos le manifestaban como el origen de la pelea.
En otra ocasión, Lomelí narró en su bitácora que fue retado en el mismo bar por el escritor Heriberto Yépez. Otra vez, lo que escribía en su blog fue la causa.
Pero al polémico Lomelí no sólo le acarreaba pleitos el que su blog fuera tan leído. "Gracias a mi blog me he cogido a varias morras", comentó Lomelí una vez, también en el ambiente cantinero.
"Como al principio, el blog sigue siendo un territorio anárquico, caótico y como las estrellas siguen naciendo y muriendo", expresó Daniel Salinas en la Mesa de Bloggers del VII Festival de Literatura del Noroeste realizado en el Centro Cultural Tijuana (Cecut).
Comentó que los blogs son "canchas comunales" y libres, donde cualquiera puede escribir, por eso las bitácoras de escritores consagrados son aburridas, ya que se vuelven espacios de autopromoción o repiten la misma fórmula de los periódicos serios.
"En el blog te arriesgas a que te peguen, te ridiculicen, te desnuden... en el periódico lo que escribía se sujetaba a un manual de estilo, mientras que en la Cuna de porquería escribía lo que no se iba a leer en el periódico Frontera", señaló Salinas.
El periodista añadió que lo peor que le puede pasar a la blogósfera es que tenga un censor, ya que la escritura en el blog es un momento único y no se trata de elaborar una tesis de doctorado.
Para Manuel Lomelí la blogósfera se trata de vaciar opiniones personales y la comunidad literaria ha dejado de participar en ella porque pasó de moda.
El escritor Bruno Ruiz indicó que una de las cualidades del blog es que sirve para empezar a escribir y experimentar y de esa manera adquirir un fogueo en el oficio, sobre todo si no se es escritor de tiempo completo.
Recomendó que para que un blog sobreviva y tenga visitantes, lo ideal es la escritura concisa y corta y alimentar el sitio dos o tres veces por semana porque a la gente le gusta entrar y ver qué hay de nuevo, de otra manera dejará de visitarlo.