Eterno Retorno

Saturday, January 03, 2009

Recuentos, recuentos y más recuentos


Mentiría si dijera que el Fin de Año me vale un carajo. Tengo una mente demasiado cronológica y una concepción de la vida en extremo lineal. Jamás escucharás de mí algo así como “allá por 1984 u 86 tendría yo como 10 años”. Por desgracia, tengo siempre muy claro en qué año sucedió cada cosa y qué edad tenía yo cuando ocurrió tal o cuál acontecimiento con absoluta precisión y sin dudas. Sí, soy un esclavo del calendario y mi mente sólo tiene tatuadas fechas. Luego entonces, el inicio de un año es un acontecimiento que no dejo pasar desapercibido. La Navidad no me importa gran cosa pues en Dios y su niño no creo, así que no tiene significado para mí, pero el inicio de un nuevo año acarrea ciertas cosas que no puedo eludir.

Fui a Monterrey y simplemente fui feliz. Por alguna razón siento que este viaje me marcó un poco más. Bueno, debo decir que me marcó en el sentido más literal de la palabra, pues regresé con un nuevo tatuaje hecho por mi Madre, pero por alguna razón el brevísimo viaje me tatuó también en el alma. Algo, no se aún qué, fue distinto. Tal vez el presentimiento de que se rompen ciclos, de que es el final de una era. No lo se, pero partí de ahí con tristeza. Volví a ver a mi hermana Ana después de dos años. También, después de muchísimos años, volví a ver a la familia Davy, que durante más de medio año fue mi familia adoptiva en Nueva Inglaterra en 1996. Volví a jugar futbol en una cancha como Dios y el Diablo mandan, en esos nuevos campos verdes de la versión moderna del Río Santa Catarina, tan distintos de los potreros de lodo que pisé en mi adolescencia. Disfruté demasiado jugar con mis primos, tío y hermano. Contra todos los pronósticos aguanté todo el juego y aunque fallé más de 20, por lo menos metí una. Jugando futbol la vida merece ser vivida, pues correr por una cancha pateando un balón es lo más parecido a la felicidad. Recibí infinidad de regalos. Una atípica y rara camisa blanca de los Tigres de parte de mi padrino José Manuel, misma que estrené en la cancha. Cantidad de buenos libros cortesía de mi Madre, mi tía Patricia y algunos a préstamo de mi tío Arturo. Como siempre, regreso cargando una pequeña bibliotequita. Fue un viaje única y exclusivamente familiar. El poquísimo tiempo que estuve en Monterrey decidí dedicarlo por entero a la familia y es por ello que ni siquiera llamé a viejos amigos, pues hubiera implicado fraccionar las horas en un rompecabezas y reducir los encuentros a citas de doctor. Me hubiera encantado poder ver a Jopy Montero, a Gerardo Ortega, conocer a los hijos de José Villasáez, pero la verdad es que ya va siendo necesario pasar por lo menos unas dos semanas en Monterrey.


El 1 de julio de 2008 hice un recuento de los primeros seis meses del año. Pues bien, con mentalidad cronológica y de medio de comunicación aficionado a los resúmenes, venga pues la lista de lo que merece la pena ser recordado del segundo semestre del 2008.


Acontecimientos del 2008-

- Los inolvidables días vividos en Campo de Mayo, Argentina, con 34 reporteros de todo América. Sin duda una de las semanas más intensas de mi vida entera. Mi gratitud eterna a Caecopaz, a la SIP y a Frontera por el apoyo.

- Conocer y descubrir un nuevo país como Chile. Definitivamente superó mis expectativas y sólo espero volver pronto.

- La casualidad puso en nuestro camino a una adorable perrita llamada Canica de la que nos hemos enamorado.

- De manera no tan casual, otra perrita, un tanto cuanto más necia, llamada Dominique, apareció en nuestras vidas.

- Cumplimos un año sin Morris y aún no digerimos su ausencia.

-Nuestro periódico alcanzó por fin el liderato en circulación de la plaza.

- Colaboré con mis amigos de Bulbo y mi colega fotógrafo Omar Martínez en la elaboración de un documental sobre la inseguridad en Tijuana.

- Colaboré con unos gabachos de Current Tv en la elaboración de un documental. ¿Adivinan el tema? Sí, la inseguridad en Tijuana. Vaya originalidad.

- Volvimos a habitar un departamento en Buenos Aires, ahora frente a Plaza San Martín y descubrimos nuevas zonas y barrios como Belgrano, la Costanera, Boedo.

- Visité por vez primera las canchas de San Lorenzo y Tigre. Volví por tercera vez a la cancha de Boca y por segunda vez a la de Racing. Partidos inolvidables: Tigre 3-1 River. Boca 3-2 Colón. La parrilla más deliciosa recién descubierta: El desnivel en Santelmo. Vino del viaje: Portilla.

- Tijuana vivió el año más sangriento de su historia. La pesadilla comenzó con la masacre del penal.

- Tengo un nuevo tatuaje en mi cuerpo: El Martillo de Thor

- Vino del año: El sudafricano Anwilka, cortesía de mi buen amigo Pedro Beas.

- Bebida del año: Pisco Sour chileno

- Comida del año: Mariscos chilenos

- Conciertos del año: Por su significado, Iron Maiden en LA y Luis Alberto Spinetta en la Costanera en Buenos Aires. Mención honorífica a Yngwie Malmsteen, Nightwish, Motörhead, Apocalyptica y Cavalera Conspiracy, todos en House of Blues de San Diego.


Libros del año: Leí de todo y me reencontré (y revaloré) a Mario Vargas Llosa, disfrutando inmensamente La tía Julia... Conversación en la Catedral, El pez en el agua y Travesuras de la niña mala. Releí Santa Evita y leí la Novela de Perón, sólo para comprobar que Tomás Eloy Martínez es sin duda uno de mis pocos narradores de cabecera, alguien a quien no le queda grande el título de favorito. Jamás un libro suyo me ha defraudado. Entre otras curiosidades me gustó especialmente El ángel literario de Eduardo Halfon y Fiebre en las gradas de Nick Hornby, así como Espejos de Galeano. Me decepcionó bastante Lanús de Sergio Olguín y disfrute Miguel Littín clandestino en Chile de Gabo García Márquez. Decidí hacerle caso a María Font y a Arturo Belano y leí Los detectives salvajes. No retiro lo dicho y me sostengo en que Roberto Bolaño es un autor sobrevalorado. Los detectives me aburrieron. Muchas páginas de chismografía inútil, una jocosa sátira del mundo de los poetastros en el mejor de los casos. Perdón por el “sacrilegio”, pero estoy a punto de decir que me gustó más Inés del alma mía de su paisana Isabel Allende. El libro negro de Pamuk marcó un antes y después. Por supuesto también releí mucho. Borges es y será omnipresente en mi vida, al igual que Sábato. Leí con emoción cuentos de Chejov y un libro de Antonin Artaud, De Lunes a Diciembre de Gerardo Ortega y uno que otro de Rodolfo Walsh. Soy un lector a la antigua. Cada vez experimento menos con novedades y todos los profetas de la muerte de la novela, la deconstrucción y de más teorreas me aburren inmensamente. Lo siento, pero yo sigo siendo feliz con Carlos Fuentes.


Libros que me regalaron en Monterrey a los que meteré diente en los primeros meses de 2009

After Dark de Haruki Murakami
Conocimiento del Infierno de Lobo Antunes
Noticias de la Noche de Petros Markaris
Exploradores del Abismo de Enrique Vila Matas
La Voluntad y la Fortuna de Carlos Fuentes
El Palacio de la Luna de Paul Auster
La Invención de la Soledad de Paul Auster
Los Atormentados de John Connolly
Historia de México de Eugenio del Hoyo (este a título de préstamo con estricta obligación de devolución)


Algunos libros que traje de Argentina y Chile


Purgatorio de Tomás Eloy Martínez
La novela de Perón de Tomás Eloy Martínez (ya la leí)
Lanús de Sergio Olguín (ya lo leí)
Miguel Littín clandestino en Chile del Gabo (ya lo leí)
Un hombre en la oscuridad de Paul Auster
Los siete locos de Roberto Arlt
Operación Masacre de Rodolfo Walsh
Larga distancia de Martín Caparrós
Hombres y engranajes de Ernesto Sábato
Uno y el Universo de Ernesto Sábato
Dos libros de historia de Chile cuyos autores he olvidado
Generoso vino de Italo Svevo
Viaje al final de la noche de Celine
Varios libros de cuentos chilenos

Discos del año: Formation of Damnation de Testament y Nostradamus de Judas Priest, con menciones más que honoríficas para Twilight of the Thunder God (en homenaje a mi nuevo tatoo) de Amon Amarth, Black Ice de AC/DC, Perpetual Flame de Yngwie Malmsteen, Watershed de Opeth, Mötorizer de Mötorhead, Death Magnetic de Metallica, Scarecrow de Avantasia (¿salió en 2008 o 2007?) Amanathes de Tiamat y... (aunque me duele reconocer a semejantes posers) Saints of LA de Mötley Crüe.

Máxima decepción (no esperaba otra cosa) La china democracia de Guns and Posers

Nueva banda revelación: Airbourne de Australia.

Mejor disco viejo adquirido en el año: Saint Vitus

Mejor banda mexicana: Maligno de Monterrey