Eterno Retorno

Friday, June 13, 2008

Polvos de otros lodos


La noche. La puta y alcahueta noche se hizo para dormirse, pero Zarrapaztrozzo Trismegisto cayó en la cuenta de que acababa de violar los últimos vestigios de su inocencia infantil cuando intentó imaginar la cifra aproximada de días que llevaba sin abandonar su cuchitril de la peor muerte sin que en el horizonte hubiera algún vestigio de eso que llaman luz del día...


Acecho. En esta ciudad están todos agazapados, aguardando a la presa con los músculos tensos, hirvientes, los dientes ocultos, listos para dar el salto y rebanar de un tajo la yugular. Ciudad jauría, de licaones rabiosos que muerden al aire, de aullidos y risotadas, de asfalto bañado en saliva ácida. Paraje de carroñeros metamorfeando en carroña, de larvas que se devoran a sí mismas. Esta es la tierra prometida.

ARCH ENEMY

Pensamientos oscuros se trepan, profundo en tu mente,
El asesinato de la esperanza,
el final ha comenzado
La puerta cerrada de tu espíritu se ha caído abajo
La bestia respira libertad y fuego
Soplan, sangrientos pensamientos dentro de tu mente
Los demonios te dicen ¡Comete Suicidio¡
Maldito es tu cuerpo, desamparada tu alma
La Bestia destruye lo que serás
Deja nada excepto un fósil vacío.
Tu auto destrucción marca el camino
Tus armas se vuelven contra tí
Cortando mientras te van matando
En una espiral hacía abajo,
las sombras de la bestia acaban triunfando.
La sombra de la bestia llama, tu enemigo está ahí, en ti mismo.