Tuzos 2-1 Cacique
Los Tuzos del Pachuca me han entristecido dos navidades: La del 2001 y la del 2003 cuando nos ganaron a Tigres las finales en casa. Esos años, lo confieso, odié a los de Hidalgo y hubiera deseado amarrar las manos de Calero a la portería, pues paró todo en ambos juegos. Pero esta Navidad del 2006 los Tuzos me la han alegrado. Sin rencores por el pasado, puedo afirmar que estoy realmente contento por la hazaña que han ido a consumar los de la Bella Airosa allá al Estadio Nacional de Chile, aquel que sirviera como campo de concentración y centro de ejecuciones en la época de Pinochet. El cacique sucumbió en territorio araucano. El futbol mexicano por primera vez puede celebrar un título continental serio. Estos son los títulos que valen la pena. En hora buena Tuzos. Son el ejemplo del futbol mexicano.
Un motivo para estar contento por el título de Estudiantes de La Plata:
Estudiantes tiene el orgullo de contar, en su hinchada, con una de las más grandes personalidades de nuestro tiempo: don Ernesto Sábato, que se acercó a los equipos pincharratas en su juventud. El 5 de diciembre de 2004, el gran escritor fue homenajeado en La Plata, donde recibió una plaqueta y la camiseta con el número 10 y su apellido.
Los Tuzos del Pachuca me han entristecido dos navidades: La del 2001 y la del 2003 cuando nos ganaron a Tigres las finales en casa. Esos años, lo confieso, odié a los de Hidalgo y hubiera deseado amarrar las manos de Calero a la portería, pues paró todo en ambos juegos. Pero esta Navidad del 2006 los Tuzos me la han alegrado. Sin rencores por el pasado, puedo afirmar que estoy realmente contento por la hazaña que han ido a consumar los de la Bella Airosa allá al Estadio Nacional de Chile, aquel que sirviera como campo de concentración y centro de ejecuciones en la época de Pinochet. El cacique sucumbió en territorio araucano. El futbol mexicano por primera vez puede celebrar un título continental serio. Estos son los títulos que valen la pena. En hora buena Tuzos. Son el ejemplo del futbol mexicano.
Un motivo para estar contento por el título de Estudiantes de La Plata:
Estudiantes tiene el orgullo de contar, en su hinchada, con una de las más grandes personalidades de nuestro tiempo: don Ernesto Sábato, que se acercó a los equipos pincharratas en su juventud. El 5 de diciembre de 2004, el gran escritor fue homenajeado en La Plata, donde recibió una plaqueta y la camiseta con el número 10 y su apellido.