Eterno Retorno

Tuesday, August 03, 2004

Tips Sudakas

Abusando un poco de la solidaridad y generosidad de la banda bloguera, quiero pedir apoyo con consejos o tips sobre vuelos a Sudamérica.
Carolina y yo tenemos la seria y firme intención de viajar al Cono Sur en noviembre. En verdad tenemos muchísimas ganas de ir. La idea es poder visitar Argentina, Uruguay y Chile, países que siempre hemos deseado poder conocer.
Pero indagando precios en Internet, nos hemos dado cuenta que lo más barato, pero realmente lo más barato que hemos encontrado saliendo de Los Ángeles, es 850 dólares a Buenos Aires, es decir el doble de lo que te cuesta ir a Londres. Los demás están en mil 200 o mil 500 dólares.
Amigos blogueros: Si alguno de ustedes ha ido recientemente a Sudamérica o piensa ir próximamente y sabe de alguna agencia o aerolínea que maneje precios un poco más razonables, agradeceré de todo corazón cualquier información o tip. Santiago, Buenos Aires o Montevideo, saliendo de cualquier destino californiano o mexicano, somos flexibles. Claro que otra opción es agarrar camionazo, pero se me hace que se me borra la raya al llegar a Buenos Aires y ya no podré bailar tango. Muchas gracias de antemano

Gracias a todos

Realmente me sorprende muy gratamente ver que existen personas que se hayan preocupado por mí luego de la trágica pérdida del Fausto de Cristopher Marlowe.
Como escribí recientemente, dejé ese libro en el techo de mi nave y se fue a caer en algún lugar del Bulevar Agua Caliente para ir a parar de sustituto de papel del baño en la letrina de algún honorable ciudadano.
En el tag recibí mensajes de gente como José o como Oso que me dieron tips y se ofrecieron a conseguirlo. En verdad lo agradezco muchísimo. Ayer me llamó mi madre y me dijo que me lo ha comprado en una librería de Monterrey, sin duda en la Gandhi. Muchísimas gracias, en verdad era una perdida lamentable.


Marlowe

Y ya que andamos sobre el tema, déjenme platicarles que este señor Cristopher Marlowe es un tipo interesante. Marlowe fue contemporáneo y rival de Shakespeare. Eran exactamente de la misma edad, pues ambos nacieron en 1564. La pequeña diferencia es que Marlowe se murió en 1593, a los 29 años de edad y Shakespeare, como es bien sabido, vivió hasta 1616 y se murió un 23 de abril, el mismito día de su cumpleaños y el mismito día en que murió su colega español Miguel de Cervantes.
Mientras Marlowe vivió, siempre le llevó la delantera a Shakespeare. Aunque polémico y siempre en el ojo del huracán, los dramas de Marlowe eran aclamados por la aristocracia británica mientras que Shakespeare era un ilustre desconocido. De hecho, Shakespeare nunca pudo estrenar una obra antes de 1593, pues vivía terriblemente eclipsado por su rival.


Marlowe estuvo siempre en el centro de la polémica. Era pendenciero en extremo, amigo de la juerga y la vida nocturna. Varias veces pisó la cárcel como resultado de sus riñas a cuchillo e incluso se le acusa de haber asesinado a un hombre en una reyerta de cantina. También pesó siempre sobre él el rumor sobre su homosexualidad y las críticas de las buenas conciencias anglicanas por su radical ateísmo. En 1593, año en que los teatro ingleses fueron cerrados por la epidemia de peste, Marlowe muere asesinado en circunstancias extrañas. Hay quienes aseguran que fue acuchillado durante una orgía en un palacio, mientras que otros aseguran que fue muerto en una cantina por una estúpida discusión sobre la cuenta. Otros aseguran que fue apuñalado cuando caminaba por una oscura calle de Londres.

Casualmente, a partir de la muerte de Marlowe empieza la época de vacas gordas para Shakespeare. Los siguientes 20 años de William fueron los que concentraron toda su producción, o al menos toda la que es famosa, o sea Macbeth, Hamlet, Otelo, Mercader de Venecia etcétera.

El hubiera es un fantasma traidor y aunque es mejor no invocarlo, es imposible resistirse a la tentación. Yo me pregunto: Si Marlowe no hubiera muerto joven y hubiera vivido los mismos años que Shakespeare ¿Hubiera sido el autor de Fausto la máxima joya de la corona de las letras inglesas? ¿Habría condenado a Shakespeare a una suerte de segunda división literaria? El dilema me hace pensar demasiado.

Goethe vs Marlowe

Frente a mí, en mi escritorio de la Redacción, un ejemplar del Fausto de Goethe en una edición económica de supermercado de Edimat que no por ello es mala.
En casa tengo otro ejemplar en Editorial Orígen. Releo algunas páginas de Johan Wolfgang. Confieso que cuando leí por vez primera este libro, allá por 1991, ignoraba que era antecedido dos siglos atrás por la versión de Marlowe. Ilusamente pensaba que Goethe había creado al personaje del Doctor Fausto y Mesfistófeles. No estoy insinuando, ni mucho menos lo pretendo, que Goethe sea un plagiario. En ese sentido Marlowe también lo sería, pues él tampoco inventó a los personajes de Fausto y Mefistófeles. El mito de Fausto nace en Alemania como una leyenda popular. Hay incluso quien dice que el Doctor Fausto sí existió y que se creó la leyenda sobre el hecho de que puso en oferta su alma y Satanás le llegó al precio. La leyenda del Fausto es medieval y hay quien sostiene que existen textos anteriores a Marlowe. Oficialmente, el inglés es el primero que se toma el trabajo de escribir la historia o por lo menos de llevarla formalmente al drama.
El Fausto de Goethe es mucho más extenso y con más personaje que el de Marlowe. La escena de la Noche de Walpurgis es sin duda mi favorita. Si Cervantes me permite la odiosa comparación, no puede haber personalidades más contrastantes que la de Marlowe y Goethe. Marlowe fue un hombre impulsivo, mundano, pendenciero y carnal que murió muy joven. Goethe, con su super IQ de 216, fue una mente brillantísima, un hombre cuya estatura racional e intelectual era de la de un rascacielos. Serio, estudioso, políglota, Goethe a diferencia de Marlowe, no supo de asuntos románticos y mundanos hasta su edad adulta.La historia más escandalosa de su vida, fue el romance platónico que siendo un anciano mantuvo con la casi adolescente Bettina Von Arnimm (Milan Kundera en La Inmortalidad recrea de manera genial ese romance). Marlowe murió joven y Goethe en cambio vivió largos 83 años. Las desventuras del joven Werther fue un hito generacional para los jóvenes románticos alemanes. Se dice que después de la Biblia, el Werther es el libro que ha causado más suicidios, pues muchos jóvenes románticos se inmolaron influidos por esta genial novela epistolar. Quién sabe si Marlowe se hubiera podido llegar a comparar con Goethe en la posteridad en caso de haber vivido más años. Por ahora, tiene el honor de que su Fausto sea una suerte de ejemplar underground, de culto, que puede presumir haber sido el primero.

Mann

El tercer Fausto nace siglo y medio después del de Goethe. Su creador es también un alemán y se llama Thomas Mann. A diferencia de los dos anteriores, el de Mann no es un drama. Es una novela bastante grande y para algunos lenta. En casa tengo el Docctor Faustus de Mann en una vieja y bonita edición de dos tomos. Leí ese libro por ahí de 1994 y me impresionó. Se trata de la vida del joven teólogo y músico Adrian Leverkhun narrada por un amigo, quien cuenta su historia oculto en su despacho mientras los Aliados bombardean Alemania. Adrian, un joven sensible, genial y apasionado por la gran música, es tentado por el Diablo quien jamás se manifiesta con un nombre. Su pacto diabólico ocurre en la última parte del primer tomo. Su destino, obvia decirlo, es trágico. No hay Fausto sin tragedia. Es innegable la influencia del Doctor Faustus de Mann en el Klingsor de Volpi. Él mismo lo ha aceptado.


El dilema del Fausto es por excelencia el dilema del occidental. Marlowe lo transforma en literatura en la época del Renacimiento . El hombre del Siglo XXI sigue presa del dilema del Fausto. Miles de millones gasta el ser humano en tesoros que recuperen la juventud y la virilidad perdida. El hombre vive obsesionado con hacer florecer la Primavera en Invierno. Yo mismo me transformó a veces en un Fausto radical.




Hank Rhon

Esta mañana tuve una entrevista o diría más bien una charla con Jorge Hank Rhon de más de una hora de duración. Es la tercera vez que entrevisto al ingeniero en exclusiva. La primera fue tiempo antes de que pensara siquiera en ser candidato, cuando aún usaba barba y pelo largo. Vaya que le ha cambiado la imagen desde entonces.
Hank puede contar por miles a sus detractores. Sabe que en esta Tijuana sobran personas que lo detestan hasta el apasionamiento, con más hígado que razón. El que yo esté consciente de todo lo cabrón que puede llegar a ser este señor, no quita que me caiga bien platicar con él. He de confesar que es un gran conversador y que si le das por su lado, tiene un humor muy agudo, muy sarcástico. En cierta forma comparto con él esa manía por ironizar a cada momento y tiene el don de la plática. No sabe hablar en público ni tiene formación política, pero como conversador es muy ameno. Por lo pronto, no se pierda usted mañana en su periódico Frontera la entrevista que le hice al señor Hank Rhon.