Seguimos siendo unos súbditos de mierda acostumbrados a postrarse con la mirada baja al paso del Emperador. Somos unos miserables que seguimos creyendo que es un don divino ver en persona y saludar a un Presidente de la República. La sola presencia de un ranchero ignorante y pelafustán que jamás ha leído un libro en su vida, motiva que se le reserve una primera plana. No importa si lo que dice es o no noticioso. El señor presidente, por el sólo hecho de pisar la ciudad, asegura un espacio privilegiado en todos y cada uno de los medios locales.
La figura presidencial empezará a poner los píes sobre la tierra en este país el día que los medios nos demos el lujo de ignorar una estúpida e insustancial gira de mandatario. En lugar de pelearnos por las acreditaciones, de soportar los empujones del Estado Mayor Presidencial y disputarnos como perros un sitio miserable en un corral de gallinas donde podrás prender tu grabadora para escuchar un discurso estúpido, insustancial y anti-noticioso, deberíamos decir “no gracias no nos interesa cubrir la gira, tenemos cosas mucho más importantes que hacer”. La gira saldría publicada en una página de interiores, como una nota breve y sin mayor relevancia y en la portada deberíamos llevar, (hablo hipotéticamente) algún reportaje denunciando los excesos en los gastos del Gobierno Federal. Ese día los medios empezaremos a ganarnos un poco de respeto.
La figura presidencial empezará a poner los píes sobre la tierra en este país el día que los medios nos demos el lujo de ignorar una estúpida e insustancial gira de mandatario. En lugar de pelearnos por las acreditaciones, de soportar los empujones del Estado Mayor Presidencial y disputarnos como perros un sitio miserable en un corral de gallinas donde podrás prender tu grabadora para escuchar un discurso estúpido, insustancial y anti-noticioso, deberíamos decir “no gracias no nos interesa cubrir la gira, tenemos cosas mucho más importantes que hacer”. La gira saldría publicada en una página de interiores, como una nota breve y sin mayor relevancia y en la portada deberíamos llevar, (hablo hipotéticamente) algún reportaje denunciando los excesos en los gastos del Gobierno Federal. Ese día los medios empezaremos a ganarnos un poco de respeto.