Basura verde
A menudo trato de ser moderado en este espacio con mis opiniones políticas, por aquello de que más de un insolente pajarito chayotero y grillo monitorea Eterno Retorno para agarrarme en curva y exponerme como un reportero tendencioso. Pero por esta ocasión, no me aguanto las ganas de expresar mi júbilo por el escándalo verde.
Mientras algunos se regocijaron con la muerte de José López Portillo y otros con la prisión de Nazar, yo casi meo de la alegría luego de ver la forma en que fue expuesta la vileza del Niño Verde. Ese tipejo, al igual que todos los juniors verdes “ecologistas” me genera una repugnancia suprema. Sin duda, en mi top ten del asco político, los juniors del verde ocupan el primer sitio. En verdad los desprecio y me generan mayor repulsión que el peor de los dinosaurios priistas, por falsos, hipócritas, fresas, arribistas y por lucrar políticamente con las luchas ambientalistas, de las que nada saben ni entienden. Ojalá este hecho sea realmente la tumba política de ese bastardo y espero se lleven de calle también al pinche boxeador ignorante de una buena vez. Contra esa evidencia no hay ni para donde hacerse. Sería un insulto si no pasa nada. Mira que López Doriga me cae bastante pesadito, pero esta trapeada fue de antología. Así debe actuar un periodista: Sin piedad ante la evidencia. Sólo espero que la impunidad no vuelva a ser la eterna triunfadora en este caso.
A menudo trato de ser moderado en este espacio con mis opiniones políticas, por aquello de que más de un insolente pajarito chayotero y grillo monitorea Eterno Retorno para agarrarme en curva y exponerme como un reportero tendencioso. Pero por esta ocasión, no me aguanto las ganas de expresar mi júbilo por el escándalo verde.
Mientras algunos se regocijaron con la muerte de José López Portillo y otros con la prisión de Nazar, yo casi meo de la alegría luego de ver la forma en que fue expuesta la vileza del Niño Verde. Ese tipejo, al igual que todos los juniors verdes “ecologistas” me genera una repugnancia suprema. Sin duda, en mi top ten del asco político, los juniors del verde ocupan el primer sitio. En verdad los desprecio y me generan mayor repulsión que el peor de los dinosaurios priistas, por falsos, hipócritas, fresas, arribistas y por lucrar políticamente con las luchas ambientalistas, de las que nada saben ni entienden. Ojalá este hecho sea realmente la tumba política de ese bastardo y espero se lleven de calle también al pinche boxeador ignorante de una buena vez. Contra esa evidencia no hay ni para donde hacerse. Sería un insulto si no pasa nada. Mira que López Doriga me cae bastante pesadito, pero esta trapeada fue de antología. Así debe actuar un periodista: Sin piedad ante la evidencia. Sólo espero que la impunidad no vuelva a ser la eterna triunfadora en este caso.