Me lo dijo ayer el director de Seguridad Pública de Tecate: Con el viento no se pueden hacer pactos, pues sucede que el viento no tiene palabra de honor. Y es que cuando el viento parecía prometernos que no soplaría más, ¡ZAS¡, cambiaba de dirección y reanimaba el fuego. La lumbre se extendía en cuestión de segundos y las columnas de negro humo se elevaban al azul cielo de Tecate. Esto me sucedió ayer, cuando me ofrecí para ir a El Hongo y La Rumorosa a seguir de cerca los incendios que sacuden a esa zona de nuestro estado. Periodísticamente, siempre me ha resultado más atractivo el fuego que los políticos- Los elementos naturales son más honestos. Eso es periodismo. Ir trepado en la parte trasera de un camión de bomberos con las llamas crujiendo a unos metros de ti. Observar como el Infierno se acerca a la cárcel de El Hongo, sentir en la piel el calor del fuego, el olor a tizne impregnado en el pelo- Eso es periodismo-
Lo demás es tedio, ahuevantes eructos arrojados por hocicos de aburridos funcionarios- Solo sintiendo de cerca la inminencia de la catástrofe puedo agarrarle un poquito de sabor a lo que hago. Por cierto, las fotos de Tizoc salieron de poca madre. La galería completa puede ser vista en www.frontera.info.
Lo demás es tedio, ahuevantes eructos arrojados por hocicos de aburridos funcionarios- Solo sintiendo de cerca la inminencia de la catástrofe puedo agarrarle un poquito de sabor a lo que hago. Por cierto, las fotos de Tizoc salieron de poca madre. La galería completa puede ser vista en www.frontera.info.