Las claves de un blog leído
En la sala de Juntas de la Redacción de Frontera discutimos como hacer para que nuestro periódico tenga más lectores. A veces se me cierra el mundo. Es inevitable pensar que a todo el mundo le gustaría leer lo que yo leo. Delirio egocéntrico. Di-go esto porque tal vez deba convocar a una junta conmigo mismo para saber como atraer más lectores a mi blog. Entonces me pregunto ¿Luego entonces, yo quiero que mi blog tenga muchos lectores? ¿Que es lo que me hace a mi leer un blog? ¿Porque hay blogs que consulto todos los días, incluso más de una vez y hay otros que me bastó abrirlos una vez para saber que jamás regresaría? No lo sé. Estoy tratando de pensar en las claves. Tal vez me ayude a descifrar como diablos hacerle para traer más lectores a Frontera.
Eso me hizo pensar en varias claves que hacen que ante mí un blog sea popular o impopular, por supuesto más allá de lo estético.
Así que voy a hablar únicamente como lector de blogs y no como productor de los mismos.
1 - Lo primero que requiere un blog para ser leído es la constancia. Constancia significa renovarse a cada momento. Enviar por lo menos un posting cada día o varios al día si es posible. Un blog es como un periódico o una revista. Si yo abro un blog y me doy cuenta que el último posting fue de hace unos cinco días, es un mal comienzo para mi lectura. Es un periódico vie-jo. Caduco. Tal vez mi alma de periodista practicante se impone a la de amante de la literatura, pero en el blog busco nove-dad, inmediatez. Cuando uno consulta el blog de Nanilka o el de Rafa, sabe que cada vez que lo abra encontrará inevitable-mente algo nuevo y eso es el primer paso. Salvo los fines de semana, que suelo estar demasiado borracho, he cumplido al píe de la letra con mi vicio de escribir a diario.
2- Me gustan los blogs definidos. No es una regla, pero me gustan esos estilos que creen en sí mismos y apuestan a la conti-nuidad. Cada bloguita tiene su personalidad y es inevitable que el espacio cibernético sea un reflejo de lo que hay en su alma. Pero hay blogs, como el mío, que son sumamente esquizofrénicos. Eso no me gusta mucho. Mi blog tiene carácter de vomito-rio y como tal arrojó en él lo que me pase por la cabeza en ese momento. Ahora mismo escribo sobre las cosas que me gustan de un blog y dentro de cinco minutos a lo mejor escribo sobre un libro, meto un fragmento de un cuento, hablo sobre un grupo metalero o tengo un arranque de odio. Ya no quiero ser esquizofrénico pero no lo puedo evitar.
Hay blogs demasiado definidos en su personalidad y estilo. Uno los abre y sabe lo que va a encontrar. El de Nanilka es tal vez el más definido todos y el más fiel a su vocación. Morcillo es fiel a sus cuentos cochinones, Juan Carlos Reyna y Bruno Ruiz a sus formas breves de prosa poética, Noe era fiel a su poesía, Carlos por error era fiel a sus historias de rayas y gays, el semita de Prensa amarilla es fiel en su fanatismo sionista radical, pero el resto son como yo, esquizofrénicos.
3- Me gustan (o me gustarían) los blogs que hablen de cosas que me pueden resultar interesantes. La mayoría de los que hay, con excepción de la literatura, (y el futbol en el caso de Mr Phuy), no tocan tópicos de mi especial interés, pero la forma en que lo narran los hace a algunos especialmente interesantes. Si hubiera blogs de metaleros o de aficionados a los Tigres de la UANL o uno dedicado a algún autor de mi predilección, los leería diario. Aquí debo aclarar que si el blog es demasiado es-pecializado y el tema no me interesa, suelo abandonarlo de inmediato. Un blog que solo hable de música electrónica, por ejemplo, es una invitación al tedio y la hueva. Jamás lo leeré.
4 – Creo que un gancho muy fuerte para leer un blog, no es el blog en sí, sino el interés que despierte en nosotros la perso-na que lo escribe. Es lógico que despierte interés leer el blog de un amigo, una novia, una morra que nos gusta, un guey que odiamos y un largo etcétera. En ese sentido yo estoy en un terreno neutral, pues salvo mis dos compañeros de trabajo que me indujeron a este vicio, no tengo el gusto de conocer personalmente a ningún otro bloguita ni se nada de sus vidas. Pueden es-tar seguros de que practico un comunismo bloguero, pues como personas todos los que integran la lista me son absolutamente desconocidos y por lo tanto mi criterio no está contaminado por sentimientos. Los conozco únicamente como bloguitas.
5- Me gustan los blogs honestos. Me gustan los blogs irreverentes- Me gustan los blogs que no pretednen otra cosa más allá del placer de bloguar-
6 – Con este delirio de espías y voyeurs, es inevitable que los blogs que tengan carácter de confesionario lleguen a ser atractivos, siempre y cuando no sean pretenciosos.
En fin, es tiempo de escribir la columna Agua Caliente por la cual me pagan y no de hacer clasificaciones absurdas. Solo puedo decir que según creo, esas son cosas que me hacen leer un blog, pero yo no sigo ninguno de esos parámetros, salvo el de escribir a diario. Ni modo, soy un esquizofrénico. Uno no es lo que quiere, sino lo que puede ser-