Un texto de Gogol adaptado a Tijuana
No existe nada mejor, al menos para Tijuana, que la Avenida Revolución. Ella significa todo ¡Como refulge esta calle, or-nato de nuestra Ciudad¡ Ni el más mísero de sus habitantes cambiaría la Avenida Revolución por toda la riqueza del mundo.
No nada más el hombre de 25 años, de magnífcios bigotes y traje maravillosamente cortado, sino incluos también aquel de cuya barbilla nacen pelos blancos y tiene la cabeza tan pulida como una fuente de plata, se sienten entusiasmados por la Ave-nida Revolución. ¡Y que decir de las damas¡ ¡Oh¡ Para ellas, la Avenida Revolución es aún más agradable. ¿Y para quien no es agradable? No hace uno más que entrar en ella y percibir el olor a paseo. Sin importar que vaya uno preocupado por algún asunto importante e indispensable es seguro que al llegar a ella todos los asuntos se olvidan.
Es el único lugar donde la gente se exhibe, sin sentirse presionada por la necesidad o el interés comercial que envuelve a todo Tijuana.
Se puede decir que el hombre que se encuentra en la Avenida Revolución, es menos egoista comparado con el de la Sán-chez Taboada, Bulevar Gato Bronco, Agua Caliente, Paseo de los Héroes, Insurgentes y todas las demás calles. En ellas la avaricia, el afán de lucro y la necesidad aparecen reflejadas en los rostros de los peatones y de los que la atraviesan velozmen-te en las guayinas, calafias, u otro tipo de carruajes. Nicolai Vasilievich Gogol-
No existe nada mejor, al menos para Tijuana, que la Avenida Revolución. Ella significa todo ¡Como refulge esta calle, or-nato de nuestra Ciudad¡ Ni el más mísero de sus habitantes cambiaría la Avenida Revolución por toda la riqueza del mundo.
No nada más el hombre de 25 años, de magnífcios bigotes y traje maravillosamente cortado, sino incluos también aquel de cuya barbilla nacen pelos blancos y tiene la cabeza tan pulida como una fuente de plata, se sienten entusiasmados por la Ave-nida Revolución. ¡Y que decir de las damas¡ ¡Oh¡ Para ellas, la Avenida Revolución es aún más agradable. ¿Y para quien no es agradable? No hace uno más que entrar en ella y percibir el olor a paseo. Sin importar que vaya uno preocupado por algún asunto importante e indispensable es seguro que al llegar a ella todos los asuntos se olvidan.
Es el único lugar donde la gente se exhibe, sin sentirse presionada por la necesidad o el interés comercial que envuelve a todo Tijuana.
Se puede decir que el hombre que se encuentra en la Avenida Revolución, es menos egoista comparado con el de la Sán-chez Taboada, Bulevar Gato Bronco, Agua Caliente, Paseo de los Héroes, Insurgentes y todas las demás calles. En ellas la avaricia, el afán de lucro y la necesidad aparecen reflejadas en los rostros de los peatones y de los que la atraviesan velozmen-te en las guayinas, calafias, u otro tipo de carruajes. Nicolai Vasilievich Gogol-