¡Felices 14 Campeonazo!
Desde aquel 8 de diciembre
nuestras vidas se iluminaron con el verde intenso de tus ojitos que contemplan,
descifran e interpretan el mundo con curiosidad infinita mientras tu voz cada
vez más ronca formula complejas teorías y nos hace interesantísimas preguntas.
¿En qué momento te hiciste grande? En hombros te cargué por mil y un caminos
pero hace tiempo rebasaste en estatura a tu mamá y estás a dos centímetros y
medio de rebasarme a mí. Eso sí, tus risos ingobernables son los mismos que destellan frente al sol de la
tarde en el eterno oscilar de tu querido columpio mientras me hablas de jugadas
imposibles y datos curiosos en países remotos. Nuestro Conejito adolescente de
mente matemática cómodamente instalado en el cuadro de honor, nuestro
muchachote amante del matcha y el wasabi. ¡Felices 14 Campeonazo! El mundo es
mucho más lindo y emocionante desde que tú llegaste. Te
amamos.