Eterno Retorno

Monday, March 08, 2021

Bye bye, Chief Rebel Angel

 


De pronto, entre los obituarios de Cepillín y no sé cuántos más, me entero de reojo y casi como no queriendo la cosa que se ha muerto Lars-Göran Petrov. Claro, ustedes seguramente preguntarán ¿y quién carajos es ese tipo? Bueno, digamos que no era exactamente una celebridad hoy en día, aunque hace 32 añitos el señor cantó en un álbum fundacional que marcó e influenció a miles dentro de un subterráneo subgénero, entre ellos a mí. Lars-Göran Petrov era el cantante de Entombed, una banda sueca pionera de la vieja escuelita del Death Metal que allá por 1989 se presentó en sociedad con uno de los discos metaleros más brutales y contundentes de toda la historia: el Left Hand Path, sin duda de mis títulos favoritos de todo el género, un álbum al que retorno una y otra vez y que siempre suele ir en el carro para escucharlo de noche en la carretera. Si eres metalero entonces sabes de lo que hablo y si no, pues mi recomendación es que te des la oportunidad de escucharlo al menos una vez en tu vida. Además Left Hand Path como concepto encarna una filosofía existencial. A mí me gustaba mucho ponerlo mientras leía Noir sueco. El outro de la rola homónima es ideal como soundtrack de una novela de Mankell. Petrov es el del chaleco y la camiseta de Bathory en la imagen que aquí incluyo. Esa foto la tomé hace cinco años en el House of Blues de San Diego, cuando le abrieron a Amon Amarth como Entombed AD. Ya había tenido la fortuna de verlos trece años antes (con la banda original) como abridores de King Diamond en 4&B. Este otoño estarían en el Metal Fest de Monterrey. Petrov era un headbanguero de viejísima guardia sin mayores pretensiones, un bato típicamente chelero y demadroso, bastante cateado por la vida paria. En aquellos años fundacionales, las dos capitales mundiales del Death eran la soleada Tampa y la helada Estocolmo. De esta última brotaron Entombed, Dismember, Unleashed, Carnage, Opeth (y luego llegarían los virtuosos de Goteburgo con At The Gates a la cabeza, Dark Tranquillity, In Flames). Si Left Hand Path encarnaba la brutalidad, su tercer álbum, Wolverine Blues, encarnó el ritmo como la primera obra de Death&Roll (un descarado coqueteo con lo punketo). Después Entombed, como tantísimas bandas, envejeció mal, cuando con muy poca fortuna quisieron jugar a sonar alternativos y aunque con el Siglo XXI retornaron como hijos pródigos al sonido metalero, ya nada fue igual. Al final del camino, el canijo cáncer se llevó a los dos cantantes padrinos del género en USA y Suecia: Chuck Shuldiner, mentor del sonido americano, muerto prematuramente en 2001, y Petrov, que acaba de felpar hace unas horas. Hace dos meses petateó el virtuoso Alexi Laiho. Al Death le llueve muerte. But life goes on, dice una de las rolitas más viejas de la banda (de la época de Nihilist) “Dead-Deceased but life goes on. I will be the one who won. Continue to seek and you will see…That life is your worst enemy”. Camino de la Mano Izquierda por siempre!!!