Eterno Retorno

Wednesday, January 20, 2021

Estilo personal de gobernar, diría mi tocayo

 


Después de tanto tiempo respirando la suciedad de discursos tan cargados de odio y mala entraña, el acto inaugural de la era Joe Biden es como una bocanada de aire fresco en un mundo contaminado. Claro, sabemos que  el poder ensaya sus puestas en escena  y las ceremonias de coronación son esencialmente litúrgicas, pero al menos como declaración de intenciones la sensación trasmitida es muy buena. Estilo personal de gobernar, le llamó mi tocayo Cosío Villegas y el estilo personal de Biden me parece el adecuado y el necesario para el estado actual del mundo.

Además, el lenguaje no verbal suele ser brutalmente honesto y en ese sentido la mímica y los movimientos del presidente estadounidense comunican humildad, humanidad y empatía. Vean la forma en que se conduce con su esposa Jill y la cercanía física que mantiene con ella y compárenla con la burda patanería de Trump para con Melania y la inocultable mala vibra que irradiaban el uno para el otro. “Te amo, Jilly y no podría estar más agradecido de tenerte a mi lado en este viaje”, expresó Biden. ¿Se imaginan a Trump diciendo algo así?

Al final del día, estas palabras y esta puesta en escena son una ráfaga de luz para todos los liberales del mundo, para los que creemos que leyes e instituciones están por encima del caudillo y para quienes aún creemos en el ejercicio pleno de la democracia. ¿Se imaginan un discurso tan incluyente y plural en las mañaneras mexicanas o en las bajacalifornianas? Yo tampoco.  Al menos esta mañana el gran teatro del poder fue capaz de contagiarme confianza y eso hacía mucho no me sucedía.